En un ambiente íntimo, con menos blogger y curiosos que en otras ocasiones, quizá por seguridad después de lo ocurrido en las últimas semanas en París, y con una ambientación evocadora para cualquier mujer enamorada de las casitas de muñecas, eso sí bastante prohibitiva, ha presentado Chanel su nueva colección de Alta Costura. Karl Lagerfeld lo ha vuelto a hacer, ha dejado al mundo sin palabras con la puesta en escena de su desfile más exclusivo. La maison francesa vistió a sus 'muñecas', que contoneaban sus caderas por el jardín de ensueño lleno de estanques y coníferas de esta casa de madera 100% sostenible y de materiales reciclados, con faldas que marcan la figura hasta las pantorrillas, cuellos altos y mangas de farol. Un atelier lleno de pureza y luminosidad, con telas brillantes en colores naturales, finas capas de tul con hilos metálicos y aplicaciones joya. Tampoco faltó el tradicional tweed, que en esta nueva línea Primavera/Verano 2016 incluso gana en importancia. Como complemento se vieron broches y pendientes con formas de insectos, lo que subraya aún más el aspecto anticuado y élfico de las modelos, zapatos con plataforma de corcho y bolsos riñonera, que están llamados a convertirse en objetos del deseo de sus clientas más VIP. Las jovencísimas y amiguísimas Kendall Jenner y Gigi Hadid han sido dos de las tops que se han enfundado estas nuevas piezas artesanales de Chanel sobre la pasarela; todo bajo la atenta mirada de su predecesora en la pasarela, la británica Cara Delevingne, que disfrutó del front-row en compañía de su perro, Leo. Está claro que la it girl no se caracteriza por su discreción.

La fastuosidad propia de la Alta Costura se ha dejado ver en pequeños detalles en la mayoría de los desfiles celebrados hasta el momento en la ciudad del Sena. En la luz de Chanel, en las plumas de avestruz de Alexis Mabille o en los volúmenes XXL de Giambattista Valli, siempre romántico. Este último ha presentado una de las líneas más suntuosas con bordados de pedrería y muchos volantes elaborados en tul.

Rotundo es la palabra que define al trabajo de Stéphane Rolland -el favorito de algunas celebs patrias como Nieves Álvarez-, que ayer presentó una colección en la que el corte tail-hem vuelve a pisar con fuerza y que hacía un guiño a la edad de oro de la costura. Drapeados y plisados aportaron a la pasarela un aire del viejo Hollywood.

Por último, Giorgio Armani ha firmado su última colección de haute couture con la sabiduría y la coherencia que le caracteriza, por algo es el diseñador estrella entre las celebrities. Su colección Privé, en la que destacaron los tonos lavanda mezclado con el siempre acertado negro, echó la vista atrás, a su etapa más clásica e inconfundible. Patrones que dejan las piernas al aire y también pantalones para brillar en la red carpet pero también vestidos princesa con volantes en las faldas y apliques Swarovski, detalle que ya vimos en el pase inaugural de Versace del pasado domingo.