El actor Charlie Sheen ha sido el último famoso en ponerle cara al virus del sida. El protagonista de Dos hombres y medio confesó públicamente que desde hace cuatro años es portador del virus VIH y que había decidido hacer público su diagnóstico para ayudar a los que se encuentren en su misma situación.

No es el primer famoso que decide salir a la palestra para decir que es seropositivo y tender una mano a otras personas afectadas. En 1991 el concepto de esta enfermedad dio un giro radical cuando Magic Johnson, una de las grandes estrellas del basket americano, dijo públicamente que era portador del VIH, una enfermedad que hasta entonces sólo era común entre drogadictos y homosexuales. En las dos últimas décadas, Johnson se ha convertido en uno de los abanderados en esta lucha; ha escrito libros de ayuda y colabora en la comisión nacional de EEUU sobre el sida. Es la cara visible del VIH y, precisamente por eso, ha sido de los primeros que ha mostrado en las redes sociales un mensaje de apoyo a Charlie Sheen, con el que trataba de darle ánimos y en el que destacaba que "con el avance de los tratamientos y los medicamentos podrá luchar contra esta enfermedad y vivir una larga vida". "Espero que se una a mí para educar al mundo sobre VIH/sida", agregó.

Johnson no ha sido el único seropositivo famoso que ha mandado un mensaje a Sheen. También el deportista Greg Lougaris, campeón olímpico de saltos y activista en esta lucha desde 1988, le ha tendido su mano para servirle de referente y darle ánimos.

Junto a ellos, otros actores como Danny Pintauro o el músico británico Andy Bell también han plantado cara a la enfermedad y han reconocido públicamente ser portadores del VIH. Pintauro, conocido por su papel en la serie ¿Quién manda aquí?, sabe que es portador desde hace 12 años aunque lo ha hecho público este mismo año; Bell también lleva casi 20 años luchando contra la enfermedad. Algo más lleva el compositor Jerry Herman siendo portador de este virus, ya que se le diagnosticó en 1985 y ahora, a sus 84 años, es uno de los más firmes ejemplos de lucha.

El rapero Mykky Blanco también ha dicho este año a sus miles de seguidores de Facebook que es portador del VIH y que tiene ganas de luchar contra la enfermedad y concienciar a los que se encuentran en su misma situación.

Mucho antes que todos ellos, el actor Rock Hudson fue uno de los que primero dio la cara y en 1985 confesó públicamente que tenía sida; tras él, a principios de la década de los 90, el mítico cantante de Queen, Freddie Mercury, el bailarín Rudolph Nureyev, considerado uno de los mejores bailarines de ballet del siglo XX, o el protagonista de Psicosis, Anthony Perkins. Todos ellos reconocieron su enfermedad en la década de los 90, aunque desgraciadamente terminaron perdiendo la batalla y fallecieron al poco de confesarlo. En este último grupo se incluye también Arthur Ashe, el primer tenista negro que consiguió ganar en Wimbledon.