Pasarela

El polémico sí quiero de Bar Refaeli

  • La modelo se casó ayer con el empresario israelí Adi Ezra, una boda repleta de excentricidades en la que llegaron a pedir el cierre del espacio aéreo para evitar las fotos robadas

La supermodelo Bar Refaeli abandonó ayer la soltería. La que durante algo más de cuatro años fuera novia de Leonardo DiCaprio dio ayer el sí quiero al que ha sido su novio desde 2012, el empresario israelí Adi Ezra. La boda no ha estado exenta de polémica y ha sido criticada en su país natal tanto por el excesivo lujo como por las altas medidas de seguridad que ha tomado la pareja para garantizar su privacidad o por lo estricto de la ceremonia religiosa en una pareja que ha vivido ajena a los ritos judíos.

En la organización del enlace, la supermodelo y su novio millonario no han escatimado en gastos. Se estima que el presupuesto de esta boda supere el millón y medio de shékels, unos 350.000 euros, una cantidad en la que se incluyen tanto las fuertes medidas de seguridad para garantizar que nadie filtre a los medios una imagen de los novios (que contempla hasta un arco de seguridad para comprobar que ninguno de los 300 invitados ni el personal del hotel acude a la ceremonia con teléfonos ni cámaras de fotos) hasta el posterior convite en el exclusivo resort del Monte Carmelo, Bresheet Hotel, con vistas tanto al Mediterráneo como al desierto, o la actuación de los cantantes israelitas más conocidos, como Sholomi Shabat o Ma Kashur.

Bar Refaeli contó con el asesoramiento de la directora creativa de la firma Clhoé para confeccionar su traje de novia, aunque no se descarta que una vez celebrado el enlace la modelo se cambiara el vestido por uno elaborado por los más prestigiosos diseñadores israelitas, como Galia Lahav, Riki Dalal, Liz Martínez o Julie Vino.

La obsesión de los novios por garantizar su privacidad ha sido tal que llegaron a solicitar al gobierno el cierre del espacio aéreo de la zona en la que se celebra el enlace, una petición que, aunque en principio fue concedida por nueve horas, finalmente fue revocada por las fuertes críticas de los ciudadanos y los medios de comunicación. "El cielo de Israel pertenece a todos sus ciudadanos", se retractó el ministro de Transporte al tiempo que garantizaba un "trato igualitario". La modelo temía que se filtraran imágenes del enlace captadas mediante drones, helicópteros o globos aerostáticos.

Además, la boda de Bar y Adi tampoco ha quedado exenta de las críticas de la comunidad ultraortodoxa judía, que no ha visto con buenos ojos que la modelo haya acudido a un conocido rabino para que oficie la ceremonia. "El rabino Grossman ha arrastrado por los suelos toda la grandeza de su trabajo hasta enterrarla bajo la desgraciada boda de una mujer que no tiene el más mínimo decoro", recalcaba un conocido periodista ultraortodoxo, que criticaba que el estilo de vida de la modelo era "radicalmente opuesto a los principios de modestia y humildad de esta comunidad".

Ésta no es la primera vez que Bar Refaeli pasa por el altar, ya que cuando tenía sólo 18 años se casó con un amigo de la familia, de 41 años, con el único fin de poder librarse del servicio militar obligatorio de su país. El divorcio llegó de inmediato.

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