Formaron una de las parejas más ejemplares de Hollywood durante 18 años e igual de ejemplar ha sido su separación. Antonio Banderas y Melanie Griffith han puesto punto y final a una vida en común con la firma de su divorcio, que llega al año de anunciar su ruptura y que ya sólo tiene pendiente la firma del juez.

Lo que parecía iba a ser un mero trámite se ha complicado más de la cuenta, al parecer, porque en un primer momento Melanie Griffith pidió la custodia de la hija que tienen en común, Stella del Carmen, un asunto que se resolvió por sí mismo el pasado mes de septiembre cuando la chica cumplió los 18 años.

Fuentes cercanas a la pareja explicaba recientemente a la revista People que entre ellos "no ha habido ningún drama. Se encuentran en un momento en el que son muy civilizados el uno con el otro. Están haciendo esto de la manera más saludable posible".

Y, efectivamente, así lo ha demostrado la pareja de actores hace sólo unos días en la graduación de su hija, a la que acudieron juntos y de la que dejaron constancia en las redes sociales con algún que otro posado familiar. El propio Antonio, aunque está feliz junto a su nueva pareja, la holandesa Nicole Kimpell, ha dejado claro que este tipo de encuentros volverá a repetirse en el futuro. "Nos vamos a seguir viendo, la familia no está muerta, para nada", declaró el malagueño.

Antes de firmar los papeles del divorcio, la pareja se ha desprendido de su casa en Hancock Park, que han vendido por 16 millones de euros, y está pendientes de la venta de uno de sus refugios preferidos, el de Aspen, que sigue a la venta por nueve millones.

Éste es el segundo divorcio para Antonio Banderas, que estuvo casado nueve años con la actriz española Ana Leza. Para Melanie, que ahora se afana en borrar de su brazo el tatuaje con el nombre de Antonio en el centro de un corazón, el cuarto. La actriz ha estado casada otras tres veces: dos con el actor Don Johnson y otra con Steven Bauer.

A diferencia de Banderas, a Melanie no se la ha relacionado con nadie desde que rompió con el malagueño.