Tener entre tus vecinos a un personaje tan conocido como George Clooney puede ser un atractivo turístico para un municipio pequeño, pero también un engorro para sus habitantes. Quizá por eso el alcalde de Laglio, Roberto Pozzi, ha querido blindar la casa de George de la mirada de curiosos y paparazzis y ha ordenado imponer multas de hasta 500 euros a aquellos que aproximen por tierra o mar a cualquiera de las dos fincas que posee el actor en esta pequeña localidad del lago Di Como, en el norte de Italia.

La medida en sí no es nueva, ya que desde 2003 existía una normativa municipal que "por motivos de orden público y para garantizar la seguridad de las personas" prohibía la estancia a menos de 50 metros de ambas propiedades, si bien ahora se ha aprobado una nueva ordenanza para reforzar la anterior, ampliando tanto la cuantía de las multas como las distancias mínimas. Hasta el momento sólo se sancionaba a los que se encontraban a menos de 50 metros de cualquiera de las dos fincas (Villa Margherita y Villa Oleandra) si bien a partir de ahora la distancia mínima se duplica y pasa a ser de 100 metros. También las sanciones se han reforzado, pudiendo llegar ahora hasta los 500 euros, una medida, no obstante, que no se aplicarán ni a los residentes en Laglio ni a las embarcaciones de las sociedades deportivas de piragüismo que entrenan en la zona.

Según parece, la aprobación de estas nuevas ordenanzas tienen mucho que ver con la fiesta que el actor planea dar en su finca italiana el próximo 6 de mayo con motivo de su 54 cumpleaños, una celebración que podría ser motivo de una nueva concentración de paparazzis en el lago para captar imágenes del evento. En cualquier caso, el Ayuntamiento de Laglio asegura que lo que se persigue con esta nueva medida es reforzar la seguridad, ya que como se especifica en las ordenanzas de 2002 y 2003, ante las dos mansiones del actor, "sobre todo en los meses de verano (hemisferio norte), se producen concentraciones de personas que se detienen delante de las entradas de las casas o en sus proximidades y esto impide la entrada y salida, y produce problemas en el tráfico urbano".

Clooney compró en 2002 'Villa Oleandra', una mansión del siglo XVIII que se asoma al Lago de Como, por cerca 10 millones de dólares, y posteriormente adquirió la adyacente 'Villa Margherita' para garantizar mayor privacidad ante el acoso de los paparazzis y curiosos.