Fiel a su cita con la Semana de la Moda de Nueva York, Custo Barcelona propone para la temporada otoño-invierno 2015-2016 una evolución de los clásicos invernales sin dejar a un lado su icónico ADN gráfico y colorista. El diseñador está en búsqueda de nuevas rutas que se encaminan hacia la sofisticación apagando su paleta cromática y es que, como bien dice, "en Nueva York el color nunca ha sido el actor protagonista". "Queremos mantener nuestra identidad, que es lo más valioso, pero de alguna manera renovándola hacia un refinamiento", añade.

Con 38 ediciones consecutivas a sus espaldas, la firma catalana se corona como la marca made in Spain más sólida del calendario neoyorquino, que en esta edición también cuenta con Josep Font para Del Pozo, Carmen March al frente de Pedro del Hierro, Desigual y Etxeberría.

"Hemos titulado la colección Shake Before Use (Agitar Antes de Usar) porque intentamos crear un lenguaje contemporáneo agitando un lenguaje clásico de cuadros tartán en blancos y negros con la estética colorista tribal", explica Dalmau acerca de su nueva colección. Efectivamente, en la coctelera del creador original de Lérida entran multitud de conceptos y de materiales. El sabor colorista y mediterráneo que forjó su fama baja de latitud y se expone a un siroco en el que los colores se embarran.

El diseñador añade que por otro lado, también pretende "agitar los cortes clásicos invernales, como abrigos, con siluetas muy experimentales". Con los colores más neutros como base, las prendas se empapan con aires "chic" al mezclarse con verdes petróleo, turquesas y fucsias que alternan el efecto de texturas brillo y mate.