Pasarela

Regalos desorbitados para los 'babies-VIP'

  • A la Barbie de 60.000 euros de la hija de Beyoncé y la pintura de 700.000 dólares con la que los Beckham obsequiaron a la benjamina de su numerosa familia se suma la isla valorada en 5 millones de euros que Kim Kardashian quiere comprar para su pequeña North

Brooklyn Beckham recibió con diez años una reproducción del Porsche 550 1500 RS Spyder, de 1995, valorado en unos 75.000 dólares (53.000 euros), con motor real; la hija de Tom Cruise y Katie Holmes, Suri, tiene un armario valorado en más de tres millones de euros y los hijos de Jennifer López dormían en cunas de oro valoradas en más de 40.000 dólares. Los caprichos de los hijos de las celebs -o más bien de sus padres- se escapan a todo sentido común. Las estrellas se gastan verdaderas fortunas en hacer felices a sus vástagos, pero ¿es necesario tanto derroche? Estos son sólo algunos ejemplos de los regalos desorbitados de los babies-VIP.

 

Cuna y trona con cristales de Swarovski, sonajeros y muñecos con diamantes de Tiffany, un caballito balancín de oro macizo valorado en más de 300.000 euros, una barbie de 60.000 dólares y un largo etcétera para una niña que con un mes y medio de vida ya había recibido más de millón y medio de dólares en regalos. ¿Quién puede permitirse unos caprichitos tan lujosos para su hija? Beyoncé. A la cantante y su marido Jay-Z se les llena la boca cuando dicen que "nada es demasiado caro o grande" para su "pequeña princesa", como llaman a su niña, Ivy Blue. 

 

Pero no es la única. Kim Kardashian viste a su hija North West -que tiene estilista y un vestidor con más de 200 prendas sin estrenar- con diseños de Óscar de la Renta, Balmain o Charlotte Olympia. Además de ropa, tiene una colección de accesorios que tan sólo en piezas con brillantes y piedras supera los cincuenta mil dólares. El último capricho de Kim es comprar una isla en la que construir un parque de atracciones exclusivo para su hija. Según el medio australiano New Idea, la socialité está negociando la compra de Isla Tortuga por la friolera de 5 millones de euros. Con una extensión de más de nueve hectáreas, la propiedad tiene una lujosa vivienda, helipuerto y un embarcadero.

 

A un nivel muy parecido  vive Harper Seven, la benjamina de los Beckham. Su célebre padre, David, le ha regalado una obra de Damien Hirst valorada en ni más ni menos que 700.000 euros. La pintura, que adorna el dormitorio de la niña en la mansión que el matrimonio tiene en el barrio londinense de Nothing Hill, se titula Daddy´s Girl (Niña de papá). El cuadro es un enorme corazón adornado con mariposas.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios