Pasarela

Doña Letizia cautiva con el rojo

  • La Reina confía en Varela para su intervención en la Conferencia Internacional sobre Nutrición de la FAO celebrada en Roma, donde fue una de las más aplaudidas

La Reina ha vuelto a demostrar al mundo que tiene tablas suficiente como para afrontar con éxito un evento internacional en solitario. Esta vez ha sido en Roma, donde doña Letizia compareció ayer como ponente en la II Conferencia Internacional sobre Nutrición de la FAO, un acto en el que también participaban destacados dirigentes internacionales, desde el Papa Francisco hasta la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, o el presidente de la república italiana, Giorgio Napolitano.

La esposa de Felipe VI llegó a la sede de la FAO pisando fuerte y escogió para la ocasión un vestido estrecho de manga larga de tweed y crepé elaborado por Felipe Varela. Apostó por uno de los colores que mejor sienta a su tono de piel, el rojo, y lo complementó con unos zapatos de salón en el mismo tono y una cartera charol en rosa palo. Resaltaban también los originales pendientes de la firma Tous, diferentes entre sí (uno en tonos rosas y rojos y el otro en celeste y verde), que destacaban más gracias al recogido bajo que lucía.

El diseño escogido para la ocasión, a pesar de que le sentaba como un guante, no ha quedado exento de críticas, ya que para algunos se trataba de un vestido demasiado estrecho y con más brillo de la cuenta.

A diferencia de su intervención en Viena, donde se dirigió a los presentes en un correcto inglés, la Reina ofreció ayer su discurso en español, como es habitual en la FAO. Sin necesidad de recurrir a ningún documentos durante su intervención, doña Letizia -bolígrafo en mano- hizo gala de su poder de oratoria para convencer a la audiencia de la necesidad de una intervención porque "es inaceptable que más de 850 millones de personas padezcan hambre crónica y más de 1.400, sobrepeso y obesidad". Su ponencia fue una de las más aplaudidas.

Llama la atención que doña Letizia haya hablado de nutrición en un país como Italia, donde suele ser criticada en las revistas precisamente por su excesiva delgadez.

Un día antes de su intervención en la FAO la Reina acompañó a su esposo en su primera visita oficial a Italia, donde fueron recibidos en el Palacio del Quirinal por el presidente de la República, Giorgio Napolitano. Para la ocasión, la monarca prefirió tirar de fondo de armario y lució el mismo traje de dos piezas que llevó en Nueva York cuando Don Felipe pronunció su primer discurso en la Asamblea de la ONU. Se trata de una falda strech negra y una chaqueta blanca bordada tanto en el delantero como en su espalda con discretas líneas en azabache.

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