En los últimos meses doña Letizia ha recorrido los principales países europeos del brazo de su esposo para hacer su presentación oficial como nuevos monarcas españoles. Pero ayer, la Reina fue la protagonista absoluta en Viena. Se trataba de su primer viaje oficial en solitario, y no defraudó. La esposa de Felipe VI acudió a la capital austríaca para inaugurar una muestra cultural en mayúsculas; una exposición retrospectiva sobre Velázquez en el Museo de Historia del Arte de Viena que permanecerá abierta hasta mediados de febrero y que cuenta con las imágenes más representativas del pintor español: desde La fragua de Vulcano hasta La Venus del espejo pasando por La adoración de los Reyes o El Aguador de Sevilla. Algo más de 40 piezas procedentes del Museo del Prado y de la National Gallery de Londres en las que se muestran las principales obras de la extensa trayectoria de este genio del Siglo de Oro español.

La cultura vuelve a ser el eje central de la agenda de la monarca, como en su día lo fue de la de su suegra, la reina Sofía. Y es que, tanto el primer acto en solitario realizado en España (a los pocos días de la proclamación de Felipe VI inauguró en Toledo la muestra sobre El Greco y la pintura moderna) como su primera intervención internacional sin la presencia de don Felipe guardan relación con el arte. La Reina llegó poco después del mediodía luciendo un tweed de Felipe Varela en tonos grises y rosas que ya había elegido en anteriores ocasiones, un modelo que combinó con un top de encaje blanco, unos zapatos de salón en ante gris y un bolso de Adolfo Domínguez del mismo tono.

Doña Letizia fue recibida en el Palacio Presidencial Hofburg por el presidente austriaco, Heinz Fisher y su esposa, Margit Fisher, que ofrecieron un almuerzo en su honor. A continuación, la Reina visitó con la primera dama austríaca un proyecto social pensado para jóvenes con la intención de tomar ideas que se pudieran plasmar en el futuro con un proyecto de similares características en España.

La prensa austriaca no pasó por alto la visita de la monarca española, a la que definió como "elegante y encantadora". Pero si algo ha gustado tanto a la prensa austriaca como al público en general es que la esposa de Felipe VI ofreciera su discurso en inglés (en el que destacó, fundamentalmente, el gran legado cultural de España) ante las casi 200 personas que llenaban el Museo de Historia del Arte de Viena . No es la primera vez que doña Letizia tiene un guiño de este tipo porque considera que es una muestra de cortesía hacia quienes la reciben. Con anterioridad en algunos de sus discursos había pronunciado frases en alemán, catalán y euskera. Aunque la de ayer fue la primera intervención que doña Letizia ofreció íntegramente en inglés.

Para la inauguración de la muestra pictórica, la Reina escogió un vestido de cuero en tono granate, que combinó con unos zapatos de salón y un bolso a juego, y una chaqueta negra.

Tras la inaguración de la muestra retrospectiva sobre Velázquez y la entrega de los Príncipes de Asturias del pasado fin de semana, la Reina seguirá teniendo una agenda apretada. Mañana miércoles tendrá otra cita destacada, esta vez en compañía de su esposo, con quien compartirá la presidencia de su primera cena de gala como reyes. En esta ocasión la cena será en honor del presidente de Chile, Michelle Bachalet Jería, que se encuentra esta semana de viaje oficial a España.

Aunque se trate de una visita política tendrá especial significado para doña Letizia porque será la primera vez que como Reina tendrá que lucir una tiara. En su etapa como Princesa de Asturias, doña Letizia había llevado tiara en varias ocasiones, sin bien se desconoce si volverá a decantarse por las que ya ha lucido (la prusiana, la floral o la Melleiero) u optará por alguna joya familiar de las que ha llevado en alguna ocasión doña Sofía.