Es una de las mujeres más admiradas en el Reino Unido; todo lo que hace es alabado por la prensa y, a su vez, es considerada un modelo a seguir por la ciudadanía. Sin embargo, muy pocos son los que se pondrían en su lugar. Así, al menos, lo constata una encuesta elaborada por YouGov, una de las fuentes estadísticas más fiables del país, que asegura que sólo el 1% de los británicos se pondría en el lugar que ocupa actualmente la duquesa de Cambridge y apenas el 11% suplantaría su papel durante una sola jornada. El resto ha contestado a la pregunta de "¿Le gustaría a usted ser Kate Middleton?" con un tajante "No, gracias".

Admirada por el papel couché, todo lo que luce Kate Middleton (desde su vestuario hasta su melena) se convierte pronto en objeto del deseo para la ciudadanía británica. Tanto es así que en más de una ocasión el vestido que ha elegido la duquesa en actos oficiales (como sucedió este mismo año en su visita oficial a Australia) se agota en la web en cuestión de minutos. Pero una cosa es admirarla y otra muy distinta querer ponerse en su sitio. En base a estos datos, quizá la esposa del príncipe George no sea tan popular como parece. Es más, sólo al 32% de los encuestados le gustaría entrar a formar parte del selecto grupo de amigos de la duquesa, mientras que al 50% le daría "exactamente igual conocerla o no".

Tampoco parece que Kate sea objeto del deseo para la población masculina, ya que apenas un 6% de los hombres sueñan con estar casados con ella y a la misma proporción le gustaría que fuera su novia.

En cualquier caso, una cosa queda clara. La nuera del príncipe Carlos cae muy bien a sus súbditos y prueba de ello es que el 77% de los encuestados considera que la imagen de la familia real británica ha mejorado considerablemente desde que Kate Middleton aparece en la foto, lo que demuestra que es uno de los personajes más queridos de la familia Windsor. Además, el 98% de los que realizaron la encuesta aseguran que sus sentimientos hacia la duquesa de Cambridge son positivos y sólo un 2% considera que se trata de una persona controvertida.

Que la duquesa de Cambridge no atraviesa por su mejor momento de popularidad, no obstante, no es nada nuevo. Hace dos años que no aparece en la lista de las 100 personas más influyentes del mundo que elabora la revista Times (una lista en la que sí apareció en 2011 y 2012). Además, este mismo verano, la revista americana Vanity Fair pasaba de largo por la casa real británica y elegía a Letizia Ortiz como la reina de la elegancia de la monarquía europea. Tanto es así que algunos medios británicos empezaron entonces a aconsejar a Kate que tomara ideas de la Reina española, a la que consideran más arriesgada tanto a la hora de elegir sus diseños como los complementos de joyería que elige para los actos oficiales a los que acude.