Aunque no lo parezca, polivalente sería una palabra que definiría muy bien a Channing Tatum. Más allá de un rostro atractivo y de un musculado cuerpo que arranca suspiros entre muchos, este estadounidense de treinta y cuatro años tiene a sus espaldas una extensa y dilatada carrera en la que se encuentran trabajos como bailarín, modelo, productor y actor; su última película estrenada en el cine fue Infiltrados en la Universidad.

Nacido en Cullman, una pequeña ciudad de Alabama, Tatum destacó rápidamente por su físico. Su metro ochenta y cinco de altura y su atlético cuerpo sirvieron para abrirle las puertas del mundo de la moda, pudiendo trabajar para distintas firmas como Armani, Abercrombie & Fitch, Dolce & Gabbana o Náutica, así como para aparecer en los anuncios de Pepsi o Mountain Dew.

Sin embargo, en el año 2004 decidió darle un giro a su vida y probar suerte con la actuación. Tras una serie de películas con un éxito más bien modesto, la suerte le llegó con Step Up, donde pudo exponer sus dotes interpretativas y, además, su capacidad para bailar (algo que según la revista US Weekly habría explotado anteriormente trabajando como bailarín de streptease, faceta que se aprecia en la película Magic Mike). Dos años después, la continuación de la cinta volvió atraer la atención sobre él, aunque esta vez ya había participado en otros proyectos como Battle in Seattle o The Trap que habían ayudado a afianzar su fama.

A partir de ahí, las películas se sucedieron y durante el 2009 estuvo en Fighting, Enemigos Públicos y G. I. Joe: The Rise of Cobra. Pero, de nuevo, fue otra comedia romántica la que lo puso en el candelero: Querido John. En ella interpreta a un soldado que llega a casa de permiso y se enamora de una joven, haciendo gala de un romanticismo y una dulzura que contrasta con su apariencia dura. Ese mismo papel de galán tierno es que el interpreta en Todos los días de mi vida, en la que tiene que recuperar a su mujer después de que ésta pierda la memoria por un accidente de tráfico.

Ahora, Tatum saca su vis cómica en Infiltrados en la Universidad, la secuela de Infiltrados en clase, películas que repiten fórmulas de éxito fáciles pero que sirven para regalarse la vista con el polifacético Channing.