El hijo mayor de doña Elena será enviado en las próximas semanas a un internado en el extranjero. Froilán ha vuelto a suspender en septiembre todas las asignaturas que le quedaron pendientes al terminar el pasado curso, por lo que tendrá que tripitir segundo de ESO, una opción que no le permite el centro donde estaba cursando sus estudios, el colegio Santa María del Pilar, en Madrid.

De nada le ha servido al joven quedarse casi sin verano, ya que sus padres lo enviaron al internado Sagrada Familia de Sigüenza pensando que ésta sería la mejor manera de que se centrara en los estudios y recuperara las materias pendientes. En este prestigioso centro permaneció interno hasta finales de julio, fecha en la que se le pudo ver disfrutando del tradicional curso de vela en Palma de Mallorca en compañía de su hermana Victoria Federica y los hijos de la infanta Cristina.

Lo cierto es que ahora, tras los exámenes de septiembre, las notas del chico han vuelto a defraudar a sus padres. Su formación académica supone un quebradero de cabeza para los duques de Lugo, que no ven la forma de que su primogénito sienta interés por los estudios. Hace unos años (coincidiendo con la separación de sus padres) Froilán fue enviado a un internado en Inglaterra, una opción que entendieron sería estupenda para que el joven mejorara su nivel de inglés y, a la vez, estuviera ajeno al revuelo mediático que causó aquel divorcio. Pero lo cierto es que la decisión no fue la más acertada, ya que el chico echaba de menos a los suyos y con frecuencia tenía que recibir la visita de su madre y su abuela. Tuvo que volver a España para terminar los estudios obligatorios, una tarea que parece que se le resiste demasiado.