La Casa Real está de celebración. La recién nombrada Reina de España, Letizia Ortiz, cumple hoy cuarenta y dos años. De la celebración aún no se sabe nada pero, teniendo en cuenta el celo con el que la asturiana guarda su intimidad, será algo discreto y reservado. En anteriores conmemoraciones, doña Letizia, ha tenido el gusto de pasar un día tan especial rodeada de sus amigas. El año pasado acudió con sus más allegadas al concierto de Franz Ferdindand, de quien es fiel seguidora. Mujer muy familiar, lo que sí es seguro es que soplará las velas en compañía de sus dos pequeñas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, y su marido don Felipe. Doña Letizia además de celebrar su aniversario, hoy también tiene que trabajar, pero lo hará rodeada de amigos. La soberana se desplazará hasta el Senado para hacer entrega por primera vez en solitario del Premio Luis Carandell de Periodismo Parlamentario. Posteriormente disfrutará de un almuerzo con sus colegas de profesión.

La soberana puede presumir de cumplir cuarenta y dos luciendo estilo y figura. Es madre de dos niñas pero está en plena forma física. Para algunos quizás excesivamente delgada. Sus looks cada vez son más juveniles, como el que lució a principios de mes en cuando fue al cine a ver Lucy o el que el viernes escogió para llevar a sus hijas al colegio. Estos estilismos han contribuido a que la Reina aparente estar entrando en plena lozanía.

Pero doña Letizia no sólo se mantiene joven en apariencia, la Reina conserva también un espíritu muy activo que demuestra en todos los actos a los que acude. Hace unos días que retomó su agenda después de las que han sido sus primeras vacaciones de verano como Reina. A principios de mes viajó a Málaga para acompañar a don Felipe, quien ya había iniciado sus actividades como Rey. Los monarcas asistieron al museo dedicado a Picasso en el Palacio de Buenavista, donde, acompañados por la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, pudieron recorrer la colección permanente del MPM y sus dos exposiciones temporales. Acostumbrada a acaparar todos los flashes, la asturiana no dejó indiferente a nadie. Para esta ocasión eligió un sobrio vestido negro de Felipe Varela, su diseñador de cabecera. De corte recto, el vestido dejaba toda la espalda de la reina al descubierto, otorgando un toque de sofisticación. Ese toque original, unido al elegante recogido con el que la Reina decidió adornar su cabello fueron la combinación perfecta. A esto hay que añadir que cada vez es más cercana con los ciudadanos y que últimamente accede con total naturalidad y amabilidad a hacerse fotos y selfies con todo aquel que se lo pide.

Iniciado el curso, a la Reina le toca ejercer como tal y llevar a cabo las labores que para ella han sido encomendadas, pero, tanto su saber hacer, como el espíritu joven que conserva, le harán más llevadero el desempeñar su papel. Por eso, aunque cumpla años, a todos pasa desapercibido este hecho, porque la Reina de España es eternamente joven y por ella los años parecen no pasar. A sus cuarenta y dos está estupenda y todo parece indicar que, si sigue cuidándose como hasta ahora, seguirá soplando velas pero se mantendrá en forma y estupenda.