"¿Va a ser divertido?", le preguntó a Estelle de Suecia su padre a su llegada a la guardería Äventyret, situado en Danderyd, a las afueras de Estocolmo. Una pregunta a la que la pequeña de dos años y medio respondió "sí", asintiendo con la cabeza y con una amplia sonrisa. La hija de los príncipes herederos de Suecia, Victoria y Daniel, comenzó ayer una importante etapa en su vida, su formación académica. Lejos de derramar lágrimas o protestar por tener que separarse de sus padres Estelle se mostró de lo más contenta por asistir a clase y poder aprender y jugar con otros niños de su edad. Llegó acompañada de sus padres, que se mostraron de lo más orgullosos. Los futuros reyes suecos han visitado la guardería en numerosas ocasiones y están encantados de la forma en la que educan a los niños. El sistema de enseñanza de este jardín de infancia tiene como principal objetivo transmitir a sus alumnos la importancia del medio ambiente. A las puertas del centro Victoria de Suecia declaró que la elección de este lugar para la formación de su primogénita fue principalmente por "la sana pedagogía que imparten".

Para uno de los días que marcaran la historia de Estelle tanto ella como sus padres eligieron un look informal. La niña vistió una camiseta blanca con estampado floral azul, pantalones vaqueros azul claro, una chaqueta de punto gris y unas zapatillas de deporte. Para su comodidad llevaba el pelo recogido en una pequeña coleta con una simpática horquilla. Victoria de Suecia, que fue la que cargó con la mochila de su hija, lució una sencilla camiseta blanca, una blazer azul marino, pantalón vaquero, zapatos negros con suela blanca, el pelo recogido en un pequeño moño y unos discretos pendientes de aro en oro. Daniel Westling se decantó por un pantalón vaquero, camisa azul, jersey de pico de punto azul marino y una cazadora de sport del mismo tono.