Pasarela

"Un día de concierto duermo mucho para estar al cien por cien"

  • La artista se queda sin días de descanso en verano ya que se encuentra de gira y preparando el programa 'Tu carita me suena', en el que intervendrá como jurado

Su verano este año no contempla vacaciones, al menos de momento. Mónica Naranjo está inmersa en su gira de conciertos 4.0 y en la preparación del programa Tu carita me suena, versión infantil del concurso Tu cara me suena en el que la catalana será uno de los miembros del jurado. Por eso un día de verano en la vida de Mónica es muy distinto a un día de vacaciones.

Al preguntarle cómo es un día de concierto Mónica lo define como "una jornada pacífica e intensa al mismo tiempo". Como las actuaciones son por la noche, la artista intenta dormir todo lo que puede, aunque si tiene que viajar ese mismo día tiene que levantarse antes de lo que le gustaría. "Duermo todo lo que puedo. Si no tengo que viajar ese día al sitio donde actúo me levanto lo más tarde posible y no por pereza, sino para estar descansada y poder darlo todo en el show", asegura Mónica. Estas jornadas también se caracterizan porque suele hablar poco. "Los días de concierto se me escucha poco porque intento estar muy callada para no cansar la garganta, que tiene que estar perfecta por la noche. ¡Y mira que me gusta hablar! Pero lo importante es estar al cien por cien para el público", dice divertida.

Sobre las dos y media de la tarde Naranjo come para coger energías para lo que queda de jornada. "Suelo comer muchos hidratos para aguantar el concierto de hora y media y darle todo a mis fans, que son lo más importante y los que hacen que siga ahí". Cuando termina de comer se traslada al lugar donde va a cantar para que por la noche todo esté listo y no falle nada. "Desde el momento que llego, empiezo a preparar tanto la voz como el personaje, para llegar con todo previsto por la noche", dice la cantante dando muestra de la profesionalidad que le hace llevar más de dos décadas en un mundo tan difícil como el de la música. Entre las diez y once de la noche comienza el espectáculo y es entonces cuando se transforma para su público. En su gira actual rememora sus temas más emblemáticos y durante 90 minutos se transforma en la pantera de Figueras.

Sobre las doce o doce y media de la noche termina el concierto y Mónica regresa a casa. "Después del concierto me voy a descansar. Nada de celebrar fiesta ni cosas por el estilo. Existe la creencia de que los artistas somos muy juerguistas, pero todo lo contrario. Al menos en mi caso, sobre todo cuando trabajo, me gusta hacer las cosas bien y para eso hay que descansar", asegura una de las artistas más importantes del país. Al preguntarle si no le importa quedarse sin vacaciones comenta que sería muy feliz si tuviese "¡al menos solo tres días seguidos de descanso!", pero si no puede ser no le importa porque se siente una mujer "privilegiada" gracias a que puede dedicarse a lo que le gusta y puede compaginarlo con su familia.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios