Su sonrisa picarona y sus constantes travesuras le convirtieron desde pequeño en el preferido de los británicos, que le dieron pronto el apodo del Príncipe Feliz. Aunque esa felicidad se le truncó demasiado pronto cuando un accidente se cruzó en la vida de su madre, Lady Di, por la que sentía verdadera pasión. El príncipe Harry tenía entonces sólo 12 años y, aquella trágica pérdida terminaría marcando su vida. El príncipe pelirrojo, de los que muchos ponen en duda de que sea hijo legítimo de Carlos de Inglaterra por su parecido con James Hewitt, amante de la princesa Diana en los primeros años de su matrimonio con el príncipe de Gales, tuvo que pedir a la prensa en un comunicado conjunto con su hermano Guillermo, que le dejaran llevar una vida normal. Y la prensa lo respetó, aunque no por ello dejó pasar los constantes escándalos en los que se veía envuelto el príncipe díscolo: desde las agresiones a los paparazzi en las puertas de las discotecas hasta su coqueteo con las drogas o su último escándalo en una despedida de solteros celebrada en Las Vegas, donde el nieto de Isabel II aparecía desnudo y en compañía de una chica desconocida.

Pero, de un tiempo a esta parte, parece que el hijo menor de Lady Di está más centrado y sus apariciones en prensa no están ligadas a escándalos sino más bien a las labores solidarias que está realizando en distintos puntos del planeta. El príncipe Harry ha seguido el modelo de su progenitora de la pasión por ayudar a los más necesitados. Durante el Mundial de Brasil, sin ir más lejos, se le pudo ver disputando un partido de fútbol en un orfanato o plantando un árbol rodeado de niños. Desde hace algunos años, además, tiene su propia fundación benéfica, creada para pequeños en riesgo de exclusión social y, cada vez que puede, acude a visitar a los pequeños.

Pero, Harry no sólo ha heredado el corazón solidario de Diana de Gales. El hijo menor de Lady Di está a punto de recibir la herencia que su madre le dejó al morir, valorada en más de diez millones de euros. En principio, la princesa había dejado para sus dos hijos una herencia valorada en 16,5 millones de euros, una cantidad que al aplicarle los impuestos, se quedó reducida a poco más de 10,5. No obstante, las buenas inversiones realizadas desde la Casa Real y la venta de algunas acciones y joyas propiedad de la princesa, hicieron que la cifra subiera hasta los 25 millones. Su hermano mayor, Guillermo, también recibió su parte de la herencia al cumplir 30 años y ahora será Harry quien reciba la suya. El hijo menor del Príncipe Carlos entrará en la treintena el próximo 15 de septiembre y quiere celebrarlo por todo lo alto con sus más allegados. Hay fuentes que apuntan que está preparando una de las salas del palacio de Buckingham para celebrar una cena temática, que podría estar inspirada en la estación suiza de Saint Motriz, donde ha pasado largas temporadas practicando esquí.

Sea como sea, lo que está claro es que el príncipe Harry se convertirá al cumplir los 30 en uno de los solteros de oro del Reino Unido. Teniendo en cuenta que hace pocos meses rompió su relación con Cressida Bonas, con la que muchos aseguraban podría haber llegado al altar, el príncipe Harry se convierte en un partido apetecible.

No obstante, hay quien asegura que el nieto de Isabel II ha retomado su relación con una presentadora con la que se le vinculó hace algunos años, Caroline Flack, aunque, de momento, la Casa Real británica ni confirma ni desmiente este supuesto romance. En los últimos tiempos, Flack no sólo ha sido conocida por ser la ex de Harry de Inglaterra sino también por mantener una relación con Harry Styles, uno de los miembros del grupo One Direction, 15 años menor que ella. En su anterior etapa como pareja del príncipe pelirrojo, la presentadora británica solía llamarlo "mermelada" porque, según matizaba, era "naranja y dulce".