Ya terminado, les cuento la historia de la guerra veraniega, para que en el próximo estén mejor preparadas las armas. Es la horrible guerra de los mosquitos. Según el sentir popular, tienen poco cerebro ¡ anda que tienes menos seso que un mosquito! se suele decir. Y de eso nada, los mosquitos tienen una mala uva de aupa, se esconden y salen a picar cuando apagas la luz y llevas durmiendo un rato. Y de día cuando hay plaga, viene en bandadas como una marabunta, peor que la película los Pájaros de Hitchcock. Y los peores son los chiquititos, que ya se sabe cuanto mas chico, mas mala leche.

Dicen que su picadura no es peligrosa. Que se lo pregunten a los niños que hasta han sido enviados al hospital desde esta costa ( Barbate, Vejer, Conil...) que de tantas picaduras parecían tener la rubéola o la varicela. Yo los he visto convertidos los angelitos en un ecce homo. Y que le pregunten a la gente que a veces y concretamente los últimos días de Agosto, era tal la plaga que nadie podía estar en terrazas y ni siquiera en la playa, que parecía esto la jungla de Vietnam o los meandros del Orinoco. Puedo dar testimonio como boticario que jamás se han dispensado en las farmacias mas antimosquitos " before" y "after " que este verano. Se han agotado las existencias.

Y no hay que olvidar que la Janda era una zona endémica del paludismo y los brotes ahora de Lehismaniosis en los perros son un ejemplo mas. Y son los mosquitos los que transmiten las enfermedades, basta que haya un foco para que el susodicho mosquito lo pase de un enfermo a un sano.

La Diputación de Cádiz y Huelva trabajan en el tema pero con poco éxito. Se están haciendo endémicas las plagas en verano ¿ La culpa? según los expertos son multifocales. Es cierto, pero una de ellas y muy importante es el cultivo del arroz y por lo visto ( que me desautoricen los técnicos) los insecticidas que echan cada vez son mas ineficaces. Y ¡ los salideros de aguas negras! .....que no se puede echar la culpa sólo al arroz, mientras no funcione una depuradora o yo tengo en mi casita un pozo ciego y vierta las aguas negras al arroyo.