EL Comité Federal que celebra hoy el PSOE en Madrid debe ser el primer paso en el camino de la reconstrucción ideológica y estratégica de la socialdemocracia española. Es cierto que esta senda se debe de iniciar con una decisión táctica difícil, la abstención que facilite la investidura de Mariano Rajoy, pero tanto el bien general del país como el particular del PSOE así lo requieren. Después de meses de desquiciamiento que han puesto a los socialistas a punto de ser superados por Podemos -la nueva versión de la izquierda radical-, no queda otro camino. O se le cede el paso al PP o el PSOE se acercará de forma suicida al abismo político, dejando a todo el país a merced del populismo.

Por evitar eso, la mayoría de los representantes socialistas llegarán hoy al Comité Federal con la decisión tomada de apoyar la opción de la abstención; una decisión que debe ser unánime y clara, sin caer en el error de subterfugios como la llamada "abstención técnica" -es decir, que sólo la pongan en práctica 11 de los 84 parlamentarios socialistas-, lo cual daría un mensaje confuso y dubitativo a la sociedad española.

Sin embargo, como comentábamos, ésta es sólo una decisión coyuntural. Lo importante es que el PSOE inicie desde hoy mismo un rearme ideológico que ponga las bases de la reconquista de su electorado. Frente a lo que defienden algunos teóricos, la socialdemocracia sigue teniendo mucho que decir en un mundo donde cada vez aumenta más la desigualdad y el Estado de bienestar está sufriendo importantes pérdidas. Además, España necesita un centro-izquierda fuerte y con ideas viables para contrarrestar la ola de populismo que parece haberse adueñado de ciertos sectores políticos.

Para eso hace falta un PSOE responsable, pero desacomplejado; que apueste por la continuidad de la España constitucional desde la reforma y potenciando sus aspectos más sociales, algo que se puede empezar a lograr desde hoy mismo.