ESTAMOS en una fecha propicia para celebrar, un año más, el patronazgo de los Santos Mártires Servando y Germán sobre nuestra ciudad y sobre la diócesis gaditana.

Al conmemorar este patronazgo, no podemos dejar de significar la coincidencia con la celebración del día mundial de las misiones (DOMUND) en este domingo de octubre. Esta singular coincidencia nos invita a mirar el estado de la devoción a nuestros Santos Patronos, que ha venido decreciendo con el paso de los años, aunque manteniéndose por la hermandad que lleva su nombre.

Una noticia nos hace fijar este estado de debilitación en un caso de reciente conocimiento a través de una información de prensa que nos da a conocer la precaria situación en que se encuentra la ermita erigida y dedicada a los santos Servando y Germán en el llamado Cerro de los Mártires, donde ofrecieron sus vidas a principios del siglo tercero de nuestra era, en la vecina San Fernando.

El deterioro de esta capilla ha aconsejado incluso su cierre y la imposibilidad, con ello, de que pueda servir para celebrar los cultos que tradicionalmente se ofrecían en su honor acompañados por una numerosa participación de fieles.

Se hace preciso que esta situación desaparezca mediante las aportaciones necesarias para que la rehabilitación de la ermita se lleve a cabo cuanto antes por lo que significa el contar con un templo conmemorativo de los martirios, hace ya más de siete siglos, erigido por nuestros antepasados para señalar -como un lugar sagrado- la tierra que fue regada con la sangre de aquellos jóvenes que antepusieron por encima de todo el valor de la fe inquebrantable en Cristo resucitado.

Para ofrecer a nuestros Santos Patronos una reparación por los olvidos y dejadeces en la participación de sus cultos, en el mismo lugar en que fueron martirizados, deberíamos comprometernos en contribuir con los medios materiales y la participación de los fieles en la reconstrucción de la Ermita del Cerro de los Mártires. La hermandad ofrece su apoyo a fin de conseguir que con su modesta aportación y la de los fieles pueda abrirse al culto este pequeño templo erigido en memoria de los jóvenes mártires San Servando y San Germán.