ENTRE las cifras maravillosas del turismo en Cádiz y nuestra provincia, se ha publicado una excepción negativa. Me refiero a la pérdida de cruceros. Según los datos facilitados por Puertos del Estado, en el primer semestre de 2016 han llegado al Puerto de la Bahía de Cádiz 131.729 pasajeros en 112 buques, lo que supone una pérdida del 30,7% de viajeros y un 20% menos de barcos. El dato ha sido obviado por las autoridades competentes en la materia, a pesar de que es una actividad fundamental para el turismo gaditano. No hay que caer en el alarmismo, porque ha influido la disminución de cruceros en la demanda turística general. Los puertos españoles registraron un 3,81% menos. Pero aquí la pérdida es más considerable.

Hay otros aspectos a valorar. El puerto de Cádiz es el segundo de Andalucía en llegada de pasajeros. Málaga lo aventaja en 32.165 viajeros, a pesar de que el puerto gaditano fue el primero en número de cruceros (112 por 102 el malagueño). Sin embargo, con los datos del primer semestre del año 2015, cuando llegaron a Cádiz 190.093 cruceristas, se hubiera consolidado en el primer puesto de Andalucía, por delante de Málaga, que ha resistido mejor.

Aún así, la competencia de otros puertos andaluces no es la causa principal para la pérdida. Entre Cádiz y Málaga abarcan más del 80% del tráfico de cruceros en la comunidad. A Sevilla, a pesar de sus esfuerzos por atraer barcos que remonten el Guadalquivir, llegaron 32, la mayoría pequeños, pues sólo transportaban a 9.034 personas. Con lo cual se vuelve a demostrar que es más fácil llegar a Sevilla en autobús que en barco por el río, tanto si se draga como si no.

Sin alarmismo, los datos deberían causar una cierta preocupación. En ese periodo llegaron a Cádiz algunos cruceros de postín, como el Queen Mary 2. Hubo semanas de mayo y junio que se consideraron "espectaculares". Puede ser que nos encontremos ante una disminución de los cruceros porque los turistas ya no se sienten tan interesados y buscan otras alternativas.

Pero la pérdida de pasajeros en Cádiz ha sido muy superior a la media española. Eso también puede significar que el destino no es tan atractivo, o tiene debilidades. Las autoridades portuarias no se pueden confiar. Y el Ayuntamiento de Cádiz no debe olvidar que el crucerismo es un puntal básico para el turismo en la ciudad. Hay que valorarlo más para ampliar la oferta comercial y cultural de Cádiz, que es manifiestamente mejorable. Tener una ciudad atractiva no es tan fácil como algunos suponen.