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Un portuense en Madrid

José Antonio Ortega / Romero

El centro se mueve

EN las últimas semanas he visto varias fotos del centro de El Puerto en las que se intuía bastante público. El origen de todas ellas es el mismo: se han programado actividades interesantes. No es fácil ser creativos e innovadores en una sociedad actual en la que se multiplican las opciones de ocio y diversión. En estas ocasiones, sí se ha conseguido.

Un éxito, por ejemplo, de la actividad 'AnimaHelado Solidario', organizada por la Heladería Da Massimo en colaboración con la Protectora de Animales Patas. Cientos de portuenses se acercaron a la calle Luna para unirse a la iniciativa y participar en actividades lúdicas y educativas. Además, las mascotas pudieron probar un helado sin azúcar expresamente elaborado para ellas.

Otra de las fotos que circula por Internet es la de la Plaza del Castillo a rebosar gracias a la celebración de la 'Feria de la Cerveza Artesana'. Un evento muy adaptado a las tendencias actuales, que atrae público y genera imagen de ciudad activa. En esta Feria encontrábamos algunos food trucks, camiones de comida rápida gourmet, que por un módico precio ofrecen al público diferentes especialidades gastronómicas. Todo un acierto del Ayuntamiento de El Puerto, que empieza a fijarse en iniciativas que se hacen en grandes capitales de España.

Además, este último fin de semana, el centro de El Puerto ha acogido la tradicional celebración del Corpus. Este año se ha contado con un exorno más modesto, sobre todo en la Plaza Peral en la que no veíamos el habitual altar en la puerta del Ayuntamiento. Sin embargo, los portuenses han acudido al centro para ver el transcurso de la procesión y contemplar los numerosos altares y balcones montados por hermandades, asociaciones y particulares. Es innegable el activo tan valioso que son estas organizaciones para la dinamización económica y social de la ciudad. El Corpus es una prueba más de que la celebración y fomento de este tipo de actos, además de responder al derecho a la libertad religiosa, son positivos para la imagen externa de la ciudad.

En las próximas semanas se celebrarán actividades que ya se venían celebrando desde hace unos años, como el Mercado Medieval. Estas y otras iniciativas son la antesala de un verano en el que ya no valen excusas. Con un año por delante para preparativos y organización, es el momento de ofrecer una programación cultural y lúdica que impulse el turismo en la ciudad y atraiga a vecinos de otras localidades.

Está demostrado que cuando hay trabajo y originalidad, se obtienen resultados. Ojalá sigamos viendo cada vez más fotos de El Puerto a rebosar de público.

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