LA defensa de Alfón, con varias condenas firmes, la de Bódalo, que tal baila, la amistad con Maduro, el ensalzamiento de Otegui, la insumisión judicial de Cañamero, los ataques a la prensa, los desplantes institucionales, el uso alternativo de la ley, el amor tribal, la asunción de los comunistas, todo, hace que Podemos vaya revelándose y rebelándose. Ya recuerda la anécdota que cuenta Miguel d'Ors en su delicioso glosario Todavía más virutas de taller:

"En un pueblo de la Ribera Navarra, y en los días más ardientes (y nunca mejor dicho) de la Segunda República, estaba llegando a su apoteosis final un mitin izquierdista. '¡Viva la clase obrera!', grita una voz entre el público. '¡Viva!', responde la concurrencia enfervorizada. '¡Viva la revolución proletaria!', se oye por el otro extremo de la sala. '¡Viva!', vuelven a contestar. '¡Viva Rusia!' '¡Viva!' '¡Viva el amor libre!' '¡Viva!' '¡Viva el comunismo!' '¡Viva!' Y de pronto sale de un rincón del público la voz de uno de aquellos navarricos: '¡¡Viva todo lo pior!!'".

En aquella escalada de fervores republicanos parece prefigurado el progresivo desvelamiento de Podemos. Incluso la conclusión subconsciente a voz en grito de aquel motivado retrata la nueva táctica de Iglesias, tal y como la ha descrito Ignacio Camacho: Podemos se ha convertido "en el camión-escoba de la extrema izquierda", que va recogiendo todo lo que encuentra a su paso con tal de que sea anti-sistema, esto es, disolvente no sólo del sistema actual, sino de la sociedad en su conjunto. De las prácticas universitarias, la nueva política, el modelo transversal y la inspiración nórdica estamos pasando al todo vale con tal de que no valga (de que sea un anti-valor).

"Unidos Podemos" ha devenido un nombre inquietante. Si hasta ahora podíamos hacer el chiste de que Podemos no podía, unidos quizá puedan. Primero, porque sumarán más. Sobre todo, porque van adquiriendo una dirección fija, obsesiva, que es la del sentido contrario, cuesta abajo y sin frenos, que tiene a su favor la inercia y la ley de la gravedad. Y tercero, porque la tentación del PSOE irá en aumento por el magnetismo del magma.

"Los politólogos predicen las características adultas de una forma política embrionaria tan acertadamente como los ginecólogos la constitución mental de un feto", nos advertía Gómez Dávila. Llegó el momento de dejar las predicciones y empezar las preocupaciones.