Efecto Moleskine

Ana Sofía / Pérez / Bustamante

El día de la comadreja

NO es una broma: una comadreja es la responsable de la avería que ha dejado paralizado el Gran Colisionador de Hadrones de Ginebra, donde estaban a punto de batir el récord de velocidad de hadrones, que es algo muy relacionado con el Bosón de Higgs, o sea, con nuestro conocimiento profundo de la estructura de la materia universal. El dispositivo consta de unos 15 kilómetros de tecnología punta, y supone una enorme inversión en investigación que, como de momento no se traduce en rentabilidad económica, tiene poderosos detractores. Pero, amigo, una comadreja compulsiva de apenas un cuarto de kilo tuvo la mala suerte de ir a morder un cable que era El Cable y pluf. Se acabó el Colisionador (solo un par de semanas: es una baja temporal), y, lo que nadie parece tener en cuenta: se acabó la comadreja. Yo sé que a casi ningún ser humano le va a importar, porque ya lo dice Yuval Noah Harari: somos animales endiosados. Si hablamos del cerco de Numancia, ustedes se compadecen (no lo pongo en duda). Pero ustedes no consideran la posibilidad de que se suicide una comadreja, que es un tipo de mustélido. El señor Marsollier, jefe del Departamento de prensa del Centro Europeo de Investigación Nuclear (CERN), ha declarado que no es la primera vez que sucede un percance de este tipo: el centro está alejado de la ciudad, rodeado de animales salvajes, y ya se dio el caso de un fundido de cables provocado por una miga de pan que se le cayó a un pájaro del pico (agencia EFE). El gabinete jurídico del CERN está investigando la filiación de la comadreja fenecida, para descartar la posibilidad de que sea una Mustela Siriaca, en vez de la más común Mustela Nivalis. El Sindicato de Mustélidos no hace declaraciones desde que murió su portavoz, Félix Rodríguez de la Fuente. Los mustélidos son mamíferos: tienen madre. Yo he considerado necesario, hoy, día de la madre, solidarizarme con este animal pequeño, peludo y suave que murió carbonizado mordiendo un cable. 1 de mayo, y encima, accidente laboral. Por no decir que, si la comadreja en cuestión fuese hembra, estaríamos hablando de otra cosa mucho más grave. NSSME. (No sé si me explico).

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