LOS rugidos de la campaña, esa selva llena de ruido, ceden el paso al suave ronroneo de unos candidatos que se han desprendido de la agreste piel atigrada para mudar en lindos gatitos a la caza de sillones en las instituciones colgados de la liana de la negociación haciendo saltos mortales de necesidad a la vista de la hemeroteca, mosca cojonera donde las haya.

¿No decía Pedro Sánchez que nunca pactaría con los que llama populistas, esos que ofrecen soluciones falsas a problemas reales? Ahora toca envainar. El PSOE se dejó 670.000 votos en las municipales, pero gracias al gatillazo del actual rey de la selva, que se dejó 2,5 millones, el líder socialista se está poniendo Tarzán -ya se ve ganador de las elecciones generales- y tierno con esos a los que tanto aborrecía y ahora tanto necesita.

A los veinte años un hombre es un pavo real; a los treinta, un león; a los cuarenta, un camello; a los cincuenta, una serpiente; a los sesenta, un perro; a los setenta, un mono; a los ochenta, nada. De la mano de la certera reflexión de Baltasar Gracián no sale precisamente bien parada la desopilante ganadora de las elecciones municipales en Madrid, con 63 primaveras a cuestas. Su oferta -el martes- de cederle hasta la Alcaldía a la tercera fuerza, el PSOE, con tal de parar los pies a Ahora Madrid, el lobo encapsulado de Podemos, ha sorprendido a propios y extraños. Y el correlato -ayer miércoles- del Gobierno de concentración para la capital de España -bicha, Manuela Carmena, incluida- ya da hasta que pensar y plantearse si el golpe del 24-M, la hostia como dice la ilustre dinosauria valenciana, no le habrá causado algún daño cerebral. ¿O no sabe Aguirre que Tarzán y sus dos leones, sobre todo el de la coleta, van de la mano camino de la tierra prometida del poder en cientos de ayuntamientos y alguna que otra comunidad?

Esta selva de la política la están rediseñando los pavos reales (el voto joven) y como tal, con accesos de triunfalismo, se comporta el león Pablo Iglesias. Dice que se ve de presidente del Gobierno si Aguirre sigue marcando el paso al PP con sus ofertas contranatura.

Otro animal, yo, lo que veo, como Rosendo, es mamoneo, serpientes al acecho y, ante todo, mucho mono de poder.