PARTIDO decepcionante del Cádiz en Carranza. No fue capaz de ganar a la Balona cuando se presagiaba una victoria que hubiera dejado el liderato casi garantizado. Sin embargo, el marcador final fue justo, porque el equipo de la Línea controló el centro del campo durante casi todo el partido, excepto los últimos 20 minutos del primer tiempo, cuando el Cádiz tuvo a la Balona a su merced y no fue capaz de noquearla, después de haber remontado. Lo preocupante fue que, ante un rival de cierto nivel (aunque muy frágil atrás), el Cádiz dejó en evidencia que no todo es perfecto y que tiene puntos negros cuando le aprietan.

Eran dos equipos con poderío ofensivo. Aunque el Cádiz tenía como aval la defensa menos goleada de la Segunda B. No lo pareció en este partido, en el que Andrés Sánchez fue un coladero. José Ramón marcó el primer gol de la Balona, tras un primoroso pase de Fall (al que no se entiende que dejaran ir, porque no es peor que otros que se han quedado). Sin embargo, lo más grave es que José Ramón se fue de Andrés todas las veces que quiso, resultó un auténtico martirio, y no hubo manera de pararlo. Por ahí tuvo el Cádiz una cruz en este partido.

No obstante, lo más lamentable fue que el doble pivote formado por Mantecón y Juanma Espinosa volvió a fracasar en Carranza. Con ellos ya se perdió ante el Sevilla Atlético. Ayer no fueron capaces de imponer su juego. Sólo en los últimos 20 minutos del primer tiempo pudo dominar el Cádiz, con solvencia, aprovechando dos internadas de Migue García, que jugaba a banda cambiada, para que llegaran el gol de Mantecón, entrando desde atrás (lo mejor que hizo), y el de Airam, apenas un minuto después. Jona y Migue García pudieron obtener el tercero antes del descanso, cuando la Balona estaba tocada. No ocurrió así, y después se lamentó.

En la segunda parte, la Balona dio un paso al frente para aprovechar las carencias del Cádiz. Mantecón no corta ni la cuarta parte de lo que despacha Garrido, y a su lado Juanma Espinosa se pierde en un quiero y no puedo, ineficaz para cortar y para engarzar. ¡Ay, Garrido! ¡Cuánto se le añora en espesuras como esta! No tiene recambio en el Cádiz. Y, si tampoco está Navarrete, se pierde toda la sangre que hace falta en esa zona. Basta con mirar los resultados conseguidos con unos y otros.

Después de que Migue García regateara al portero, y el gol cantado fuera salvado por un defensa, se podía temer lo peor. Y llegó el empate de la Balona, marcado por Canario, en una jugada que Mantecón no fue capaz de atajar a tiempo, en el centro del campo, cuando lo tenía todo a su favor para hacerlo, ni atrás despejaron. Y, para colmo, Aulestia tocó el remate con la manita blanda y se le coló. A partir de ahí, tampoco hubo argumentos para ganar el partido.

Aparte de poner velitas para que Garrido no se lesione en la fase de ascenso, y que vuelva Villar cuanto antes mejor, hay que pararse a pensar que no todo es ideal en este equipo. Ya se dijo, en su momento, que algunos puestos no estaban bien cubiertos, pero en diciembre se pasó por alto el asunto. Esperemos que a la hora de la verdad no se lamente.