DESPUÉS de la mañana tonta ante el Sevilla Atlético, recuperó la normalidad el Cádiz. Victoria en Lepe por 0-2, que bien pudo ser por 0-5 si hubiera tenido más puntería. Y además benefició el fuego amigo del Granada B, que ganó en Murcia al UCAM. Todo ello confirmó que la conjunción astral marca inexorablemente que el Cádiz será el líder del grupo IV de Segunda B a final de temporada. Conforme avanza la competición, y a pesar de que la plantilla es corta, se está confirmando que no tiene rivales.

Ante el San Roque de Lepe, con un Cádiz vestido de rosa, las cosas se pusieron de un bonito color desde pronto. Antes del cuarto de hora de partido ya reflejaba el marcador ese 0-2 que se mantendría hasta el final. Volvió a confiar Claudio en el doble pivote formado por Mantecón y Juanma y esta vez le salió mejor. Quizá porque hubo otras innovaciones, como devolverle la titularidad a Andrés y sobre todo apostar por Hugo Rodríguez, al que se había fichado como refuerzo.

Todo se puso de cara desde que Hugo lanzó un saque de esquina que remató a gol Josete. Un gol en propia meta de Fran Lepe hizo el resto. Así el Cádiz se encontró pronto con un plácido 0-2, que es el escenario donde este equipo se encuentra a gusto. A partir de ahí, hubo bastantes minutos en los que el San Roque de Lepe (que no era de los peores equipos del grupo en su campo) estuvo jugando bastante desnortado, acusando el marcador adverso.

Si acaso se le puede oponer alguna crítica al Cádiz en este partido fue precisamente por la mala puntería. No marcaron los tres delanteros, a pesar de que Villar, Hugo Rodríguez y Jona dispusieron de un rosario de ocasiones, tanto en el primer tiempo como en el segundo, para haber dejado el partido más que resuelto con un 0-3 y consumar una goleada. El San Roque no inquietó excepto en jugadas aisladas. Pero hubiera sido lamentable que un 1-2 llevara nervios al partido, cuando estaba para no pasar apuros.

Como curiosidad, digamos que hubo otro penalti escamoteado al Cádiz. Esta vez fue más anecdótico, pues sucedió a poco del final, con el partido ya resuelto. Y hubo un disparo de Jona al palo, además de las múltiples oportunidades falladas. No es la primera vez que sucede. Y siempre no se disfruta ese margen de dos goles para evitar sobresaltos.

Tampoco se puede negar que el Cádiz tuvo el partido de cara desde el principio. Fue una tarde para recuperar la autoestima después del mal trance ante el Sevilla Atlético. Y para encontrarse con casi todo decidido, gracias al regalito del Granada B. El UCAM Murcia sólo será rival para pelear por el primer puesto si el Cádiz se lo permite, con una pájara que a día de hoy parece inverosímil. Pasan las jornadas, ya queda menos para el final, y se ha recuperado esa confortable diferencia de los 6 puntos, que en realidad son 7, por la diferencia de goles.

Todo hace suponer que el Cádiz afrontará las eliminatorias de ascenso como líder. Ese objetivo ya no se puede escapar, y hay que asegurarlo cuanto antes mejor. Pasito a pasito, el Cádiz está entrando en la recta final.