Efecto Moleskine

aNA SOFÍA / PÉREZ- / BUSTAMANTE

Oda a Grecia en carnaval

ME encanta el Carnaval. Desde que se huele su cercanía se produce una desbandada de gente que emigra al centro de Cádiz y aquí en Puerta de Tierra nos quedamos tan anchos. Gusta saber que la gente anda allá a lo lejos divirtiéndose, desmelenándose, incurriendo en excesos, y uno aquí tan tranquilo, sin pisar papelillos ni ná, porque el servicio municipal de limpieza es modélico. Florecen las autocaravanas frente al cementerio, sí, pero en el sillón de esta orilla parece que corre más el aire y se respira mejor. De vez en cuando pasa una pantera rosa, una demonia abrigada, una demonia desabrigada, un obrero de Delphi de los que llevan 1001 días delante de sindicatos insultando sin prisa a Susana Díaz, o mi cuñado vestido de Teófila. Pero lo suyo es pasar. Pasar haciendo caminos, caminos del Carnaval. Zapeo por Canal Sur: siempre sale a la misma hora la chirigota de los Super pop, porque a Canal Sur no se le ha ocurrido cortar y pegar con libertad las actuaciones, y estamos encadenados a la secuencia claustrofóbica de la final del Falla. Me pregunto si la familia real sintonizará Canal Sur, y qué pensarán de algunas letras. Si piensan en que existen o prefieren seguir existiendo sin pensar. Voy al Carrefour. La juventud va por los licores espirituosos. La juventud es un alicate espiritual. Una señora de las de chándal de chanel y bótox anda liando pollo en la caja. Se me ocurre pensar a qué viene el numerito: qué es lo que estará robando con tanto sonajero de charms semiPandora. Corrijo exámenes mientras allá a lo lejos suena la fiesta. Alguien podría pensar que me invade el rencor de clase. No diría que sí. No diría que no. No quiero ni pensar en lo que va a ocurrir cuando la carrera dure tres años. Si yo fuera Dios obligaría a todos los hijos de la élite a estudiar en la Universidad pública española. En la pública de verdad: en la pública de las provincias periféricas con alto índice de paro y alumnos a punto de perder la beca. Señor, Señor. No sé si esto es Cádiz o si más bien es Grecia. No sé dónde empieza y dónde termina el Carnaval.

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