EL empate en Jaén es un buen resultado, pero se desaprovechó la ocasión de dar un golpe de autoridad. Es un marcador positivo, porque se empató en el terreno de uno de los principales rivales (a priori) para pelear por los puestos de arriba. Pero supo a poco, y hasta dejó una cierta decepción, porque el Cádiz no fue capaz de llevarse los tres puntos después de haberse ido al decanso con un 0-1. Y sobre todo porque ganar era importante para ahuyentar los fantasmas de la temporada pasada, cuando al Cádiz le pasó en otros partidos lo mismo de ayer: se puso con ventaja, se echó atrás y no supo ganar.

Al valorar este resultado, no se pueden olvidar las bajas importantes del equipo. Cuando se debatía si era bueno que Airam y Jona jueguen juntos, a la segunda ocasión ya no puede contar Calderón con ninguno de los dos. Jona está con la selección de Honduras para un torneo que no será tan importante cuando Costa Rica le ha dado vacaciones a Keylor Navas, aunque se comprende que a Jona le cause ilusión. Airam tampoco pudo jugar y eso llevó al entrenador a poner ¡un falso ariete!, Fran Machado, teniendo a estos dos en la plantilla, aunque no en el desplazamiento a priori más difícil. Si bien es cierto que Calderón pronto rectificó para situar como delantero al único que le queda sin esos dos, que es Villar. En Jaén volvió a marcar un gol importante.

Por entonces ya se había lesionado Servando, lo que descompuso el tandem central titular, que forma con Josete. Eso dio la oportunidad a Arregi. Sin entrar en mayores valoraciones de la defensa, que en general estuvo segura, también es verdad que no supieron aguantar el 0-1. Encajaron un gol que se podía haber evitado. Un gol que recordó a otros de temporadas recientes. Y que, lamentablemente, incapacitó al Cádiz para ganar un partido por 0-1 fuera de Carranza, algo que desde hace muchos meses parece imposible en competición de Liga.

Pasó lo mismo que en el primer partido que disputó fuera la pasada temporada. Entonces, en San Fernando, también ganaba 0-1 y al final se tuvieron que conformar con el empate. Así que, de momento, estamos igual. En próximos partidos hará falta más solidez atrás para dejar en blanco al rival, o bien marcarle varios goles. Para intentarlo, en Jaén, le faltó confianza al Cádiz, sobre todo al principio del segundo tiempo, cuando pudieron buscar el 0-2 y optaron por el conformismo.

Al equipo se le ve en proceso de maduración. Algunos de los nuevos no rinden aún al nivel que se les espera. Pero tampoco es el momento de lamentaciones, pues para ser líder de este grupo IV basta con ser el menos malo de todos. Los datos son orientativos: ningún club de este grupo ha conseguido ganar los dos primeros partidos de Liga. Y no es por un exceso de calidad, sino más bien al contrario.

Por tanto, es razonable tener paciencia con este Cádiz, dar por bueno el empate en Jaén, y esperar a que los resultados acompañen en las próximas semanas. El objetivo está definido y después de las dos primeras jornadas no ha cambiado. Todo lo que no sea el primer puesto sería un fracaso. Pero es razonable pensar que se conseguirá un éxito.