Con la venia

Fernando Santiago

Arrimatitis reumática

EL verano es el reino de los morsegones. Deambulan por el paseo marítimo haciéndose los encontradizos o poniendo cara de yo no fui mientras miran sin rubor los cuerpos (femeninos) puestos al sol. Hay uno en Cádiz muy famoso porque antes iba en bicicleta y ahora lo hace en moto, para no perderse un detallle de las dunas de Cortadura o poder llegar hasta la zona de La Gallega, donde se practica el nudismo sin pudor. Aunque nuestro morsegón de cámara tiene una leve afección en la piel que le impide una prolongada exposición al sol(esperemos su pronta recuperación) no deja pasar el verano sin hacer uso de su pacífica costumbre de observar atentamente cuerpos femeninos. Una compañera prefiere llamarles monsergones, no sé si por el exceso de monseñores que tenemos ahora o por cualquier tipo de asociación de ideas. Monsergón Arzobizco, por seguir el juego de palabras. Hubo alguna chirigota , que nuestro amigo motorizado recordará, como "Los loritos morsegones", creo que de Juan Poce. En cualquier caso el Paseo Marítimo es su hábitat particular durante el verano. El invierno, con los abrigos, las gabardinas y la ropa larga es una época mucho más triste para estos menesteres.

Pero lo que se está perdiendo en Cádiz es el arrimategui, el rabino de bulla o autobús. Será que ya no hay tantas bullas o que el transporte público cada vez está menos ocupado, ya no hay la masificación de antaño cuando toda una pléyade de arrimateguis iban y venían por la línea 1 con un periódico en la mano por si había lugar al roce y siempre dispuestos a empujar. La Doctora De Ramón ha calificado esta enfermedad como arrimatitis, que consiste en la inflamación del bajo vientre de quienes se empeñan como posesos a esta antigua costumbre gaditana. Tiene una derivación grave que es la arrimatitis reumática, cuando ya nuestro espécimen queda  con el cuerpo arqueado hacia delante y sin poder adoptar una postura airosa propia del homo sapiens sapiens. Está siendo sometido a estudio en la Universidad Internacional de La Ardila por un cuerpo multidisciplinar de científicos entre médicos, sicólogos, siquiatras, sociólogos y otras especialidades necesarias para atender esta enfermedad. Quizás sea la causa de que, como el oso panda , está en recesión y se teme por la continuidad de la especie. No se ha descartado algún tipo de reintroducción de arrimateguis en el microclima gaditano con objeto de que puedan reproducirse en su hábitat natural y no tengamos que cantar en el futuro un pasodoble del arrimategui gaditano se está perdiendo y es una pena. Los viajes en autobús(o en trolebús , incluso en tranvía) eran mucho más interesantes cuando el censo de arrimateguis gaditanos no había sido diezmado por la arrimatitis reumática. La ciencia todo lo puede y encontrará una solución a tamaño problema. Las bullas no se han perdido del todo por lo que cabe la esperanza de que vuelva el arrimategui gaditano. Bien es cierto que este año, con la supresión de los conciertos gratuitos de la playa, no ha podido reproducirse la especie como ocurría cada año. Pero el Bicentenario nos alumbra una nueva esperanza de recuperación.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios