Lo que enamoró del flamenco a Deborah Fennque fue la energía: la pulsión que transmite cada gesto, cada paso. Es ese arranque el que la llevó a introducirse en los diferentes estadios del baile flamenco, y lo que -bajo el nombre artístico de Amarita Vargas- la creadora trata de plasmar en su obra plástica: traducir, a puro trazo, la emoción pura, la transcendencia, la pasión y el pellizco.

La artista inglesa expone desde hoy y hasta el próximo 4 de junio en la Sala de Exposiciones de El Pópulo la muestra Manifestaciones. Una muestra integrada por catorce piezas entre óleos, dibujos, trabajos en tinta china y técnica mixta. Dos de los trabajos que pueden verse en la sala forman parte también de la colección El flamenco, entre lo figurativo y lo abstracto, que puede verse en el Museo del Baile Flamenco de Sevilla.

Aficionada al flamenco desde su llegada a la capital andaluza, en 1998, Amarita Vargas confiesa que "la pintura" llegó antes a su vida, pero que ambas expresiones artísticas "han ido evolucionando juntas".

"El arte plástico es como un baile también pero en dos dimensiones -explica-, se nutre de los movimientos y guarda una estrecha relación con el espacio. De hecho, gran parte de los dibujos los hago cuando acudo a ver espectáculos de baile, ya que lo que intento con ellos es atrapar el encanto, la energía que se vive en ese momento... Trato de interpretar el alma de la persona y hacer una plasmación visual, mostrar las cosas que no se ven, la energía especial que se crea".

Así, en su traducción al lienzo, Amarita -que cuenta también con varias obras suyas en los fondos de la Biblioteca Nacional de Bellas Artes del Victoria & Albert Museum- intenta plasmar la "resonancia energética del cuerpo en movimiento, la estructura interna del bailarín".

Dentro de su fascinación por el mundo flamenco, Deborah Fennque ejerce desde hace años como directora creativa de la Academia de Flamenco de Oxford. Una iniciativa tan exótica en tierras inglesas como si en tierras gaditanas alguien se animara a fundar la Lewis Carroll Society: "Aunque, la verdad, en Inglaterra el arte flamenco cuenta con mucha aceptación -comenta Amarita Vargas-. Es una expresión artística profunda e intensa, que despierta fascinación. De hecho, el de Londres es uno de los festivales de flamenco más reputados a nivel mundial... Y hay mucha gente que se siente tentada por acercarse al baile, a la música de una manera más directa. Pero sí es cierto que resulta exótico... Afortunadamente, los espectáculos que hemos montado en Oxford han tenido muy buena acogida, también por parte de la prensa".