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Cultura

Flamenco eléctrico y acústico en la experiencia de Mixto Lobo

  • Juan Diego Mateos y Jorge Gómez presentan su proyecto esta noche en La Lechera

De encuentros entre flamenco y rock se podría escribir mucho. Con el proyecto de Mixto Lobo -que acaban de editar el disco Frontera editado por Factoría Garrapatera, el sello que promueven los del grupo Los Delinqüentes y que se presenta hoy en La Lechera- uno podría pensar en una experiencia más. Pero los guitarristas Juan Diego Mateos y Jorge Gómez son realmente otra cosa, parten de otras premisas y, más que nada, de unas vivencias comunes.

Probablemente, por muchos acercamientos que hayan existido entre rock y flamenco, lo que contiene esta grabación es algo singular porque, ante todo, no asistimos al encuentro entre un rockero y un flamenco. Los dos protagonistas de MixtoLobo, cada uno a su manera, ejercen de flamencos, sólo que uno se expresa con la Stratocaster y el otro con una Conde Hermanos.

Los dos se han encontrado en Jerez, el lugar que explica tantas cosas de lo que se escucha y donde estos dos artistas confluyen. Uno, de la tierra; el otro, procedente de Almería, pero emparentado de forma irreversible con ella.

Es cierto que los dos han compartido historias, pisos, estudios y escenarios con ese genio llamado Tomasito que, por momentos, parece que se va a hacer un hueco por entre el tapiz que sus dos amigos magos tejen. Ambos son capaces así de dialogar o de tender puentes, de rivalizar o mantener duelos, cada cual desde su posición.

Jorge, un guitarrista creativo y polivalente que hasta cuando toca rock llama la atención por su aproximación, tan flamenca, a las seis cuerdas. Juan Diego, el maestro de la inspiración sin premuras, que transporta la jondura tanto como ama la libertad. Aspereza y tersura. Intencionada distorsión y adornadas armonías. Pero siempre a compás.

Al fin y a la postre, estamos en el privilegiado reino del compás y, con su dominio, estos artistas son capaces de pasearse sin miedo por el delgado alambre del funámbulo y hasta hacer piruetas. Eso en lo instrumental, porque lo de meter cante ya me parece asomarse al abismo, una experiencia que provoca escalofríos. Puede que nunca haya escuchado una soleá como esa, donde el rancio metal de la voz se funde con los otros metales afilados de la guitarra eléctrica. Y, si no, la seguiriya. ¡Cualquier cosa! Fatiguitas grandes. Se puede llamar riesgo, se puede hablar de vanguardia. No fallamos si decimos que se trata de dos guitarristas que a la vez que nos desvelan su potencial creativo muestran la manera que tienen de pasárselo bien.

En la presentación de esta noche, que comienza a partir de las 21.00 horas en la sala Central Lechera, estarán acompañados por el bajo de Ignacio Cintado, las percusiones de Juan Peña 'El Chispa' y el cante de Juan Fajardo Moneo 'Momo' y Juan Castro.

El precio de la entrada de esta actuación enmarcada en el ciclo Flamencos de Cádiz S. XXI es de 7 euros.

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