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CINE

La conciencia del espionaje

  • 'Red de mentiras' es la cuarta colaboración entre Ridley Scott y Russell Crowe

Para muchos, Ridley Scott es el Curro Romero del cine. Un director que al principio de su carrera, que inició ya talludito tras una amplia experiencia publicitaria, rodó clásicos como Alien y la película de culto por excelencia, Blade Runner.Desde entonces los admiradores de estos filmes, que son legión, esperan otra vez que destape el tarro de las esencias. Su trayectoria desde que nos presentara las aventuras de Rick Deckard ha sido más bien irregular, derivando hacía el aplicado artesano de Hollywwod más que al talento creativo. Scott se ha convertido en un valor seguro para la industria, como prueban sus tres nominaciones al Oscar, pero muchas cosas se han quedado por el camino. Sin embargo, su gran solvencia industrial le han permitido llevar a cabo títulos estimables como Black Hawk derribado o Gladiator.

A pesar de haber pasado ya la setentena Scott sigue bien activo, como demuestra que esté rodando un film por año. Las pasadas navidades estrenó American Gangster y este viernes presenta Red de mentiras, ambientada en las nuevas guerras antiterroristas y en las elecciones morales que conlleva. Protagoniza el que se ha convertido en su actor favorito, Russell Crowe, al que hizo ganar el Oscar con Gladiator, en la que es su cuarta colaboración juntos. Le acompaña otro peso pesado, Leonardo DiCaprio, que en este proyecto tenía a alguien en quien agarrarse: el guionista William Monahan, que no en vano escribió el libreto de su gran éxito con Scorsese, Infiltrados, que parece haber inspirado algo Red de mentiras con sus historias de agentes dobles. Monahan se basó en una novela de David Ignatius, un periodista neoyorquino especializado en temas de Oriente Medio y la CIA, por lo que sabía de qué hablaba.

Los dos protagonistas se sometieron a transformaciones físicas. Crowe engordó unos cuantos kilos y DiCaprio se puso lentillas para disimular su azul natural y aprendió nociones de árabe para dar credibilidad al papel. Pero la polémica saltó con el personaje encarnado por la holandesa Carice van Houten, conocida por El libro negro de Verhoeven. Daba vida a la esposa de DiCaprio, una obsesa sexual, pero su papel ha desaparecido en montaje. No se sabe si han sido criterios cinematográficos o morales, pero habrá que esperar a los extras del DVD para verla. Al menos, se puede desquitar con su papel en Valquiria, la ya polémica película con Tom Cruise sobre el atentado contra Hitler del 20 de julio.

La historia nos presenta a Leonardo DiCaprio como un agente de campo de la CIA en Oriente Medio. Se halla detrás de algo gordo, como es la pista de un importante líder terrorista que tiene su base en Jordania. Para cazarlo se infiltrará en su organización. Cuenta con ayuda de su superior (Crowe) que supervisará la operación. Pero las estrategias que diseña el infiltrado chocan con las de su jefe, llegando a doblarse peligrosamente. Además su cercanía al terrorista empieza a llevarle a grandes problemas de conciencia. Sea como fuere, Scott ha quedado de nuevo contento con Russell Crowe, pues no en vano ya preparan su quinta película juntos, que será una actualización de la clásica leyenda de Robin Hood, que según parece llevará el título de Nottingham.

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