El Teatro Muñoz Seca de El Puerto acoge esta noche el espectáculo de danza Libertino, de Marco Vargas y Chloé Brûlé. La propuesta, que cuenta con la dirección escénica y coreográfica de los propios artistas, obtuvo el Premio al Mejor Espectáculo en los Premios Lorca de Teatro Andaluz de este año, y estuvo nominado en seis categorías distintas en la última edición de los Premios Max.

Libertino se presenta como un ritual vertebrado por un "profundo latido flamenco, de estética depurada y esencial". Según su director adjunto, Evaristo Romero, hablamos de un "poema sensorial escrito con voces, sonidos y silencios, cuerpos mirada y respiraciones".

Tras más de diez años como compañía, la diferencia que respecto a trabajos anteriores supone Libertino para el trianero Marco Vargas y la canadiense Chloé Brûlé es que nace de la fusión de cuatro singulares intérpretes que comulgan en la certeza del efecto liberador de la expresión artística. El montaje une la obra del escritor y poeta underground Fernando Mansilla, con textos originales y creados ex profeso que, junto a la evidente musicalidad de su narración, provocan un nuevo reto coreográfico para Marco Vargas y Chloé Brûlé: bailar la palabra, acompañados por la voz de Juan José Amador, uno de los cantaores más solicitados para el baile.

Vargas y Brûlé comenzaron a trabajar juntos en 2005, cuando desarrollaron el espectáculo Las 24, comenzando una relación que los llevó al estreno de un segundo montaje, Cuando uno quiere y el otro no. Su propuesta TI-ME-TA-BLE, presentada en la Bienal de Sevilla en 2008, recibió el Giraldillo a la Innovación. Entre sus piezas están también ¿Hacia dónde?, Tripolar, Colección privada, Por casualidad y Me va gustando, Mejor Espectáculo de Danza en los Premios de Teatro de Andalucía.