Patricia Ariza. Directora de Teatro la Candelaria

"En Colombia necesitamos la paz y la vamos a conseguir en el futuro"

  • El grupo colombiano, que mañana recibe el premio Atahualpa del Cioppo, trae hoy a la Central Lechera la obra 'Camilo', basada en la vida del cura guerrillero Camilo Torres.

-¿Qué propone Teatro La Candelaria con la obra 'Camilo'?

-Nosotros tomamos a Camilo Torres como un emblema de la historia del conflicto colombiano, un hombre que quiso predicar el evangelio, un evangelio de la teología de la liberación y que fue muy acosado, muy perseguido, golpeado, y sintió que no tenía otra alternativa que meterse en la insurgencia. Y, por supuesto, allí murió en su primer combate a los cuatro meses de haber ingresado. Es como un emblema de tanta gente que ha muerto innecesariamente por falta de posibilidades de poder expresar. Me parece muy importante haberlo tomado como ejemplo porque era un hombre maravilloso, interesantísimo, fundador de la sociología en Colombia y de una metodología de investigación, profesor universitario, un verdadero intelectual, académico también. Entonces, lo tomamos porque es además un personaje maravilloso y montamos una obra que no es tanto su biografía.

-¿Es por tanto Camilo Torres una excusa para algo más?

-Siempre los temas son una excusa, pero de alguna manera aquí mucho más porque los actores, todos y todas, son Camilo. Aunque en la iglesia católica a las mujeres les esté prohibido el sacerdocio, en el Teatro de la Candelaria, no, y las actrices lo ejercen con toda comodidad, digamos sin dejar de ser mujeres. También hablamos un poco de nosotros mismos.

-La obra se representa en La Lechera: ¿es un montaje adecuado para esta sala tan íntima?

-Sí, es un poco pequeño para la obra, pero no importa, nos vamos a acomodar allí (ríe). Es una obra que combina, es íntima y épica a la vez.

-Desde luego la obra es de rabiosa actualidad con el proceso de paz en Colombia y el referéndum y su resultado. ¿Nace la obra de todo este proceso o no?

-Cuando tuvimos la motivación de hacerla, nunca pensamos que iba a ser tan pertinente en este momento. Tomamos a Camilo porque el personaje nos apasionó, y resulta que la obra ha tenido una relación importantísima con el público, muy compleja; sobre todo con los jóvenes. Es increíble cómo va gente muy mayor, que conoció a Camilo, y va gente muy joven. Casi masivamente en las universidades, donde ha sido una verdadera locura. Y también La Candelaria trabaja mucho otras formas teatrales que no tienen que ver con las tradicionales. Y eso hace también que la obra sea tan vigente, y el contexto que está viviendo Colombia de esta decisión del país de la guerra o la paz. Nosotros, además, el grupo entero está por la paz y algunos de nosotros, yo entre ellos, somos activistas también.

-¿Se sintió defraudada Patricia Ariza por el resultado del referéndum?

-Fue terrible que hubiera ganado el no. Es algo que sitúa al país en una incertidumbre gravísima, que se está superando en estos momentos gracias a las grandes movilizaciones promovidas por los jóvenes, por los artistas, por las mujeres y por el campesinado. Colombia está llena, a lo largo y a lo ancho, de movilizaciones por la paz.

-¿El futuro tienen entonces forma de paz?

-Total, la necesitamos y la vamos a conseguir.

-Además, recibirán mañana el premio Atahualpa del Cioppo en el festival. Tengo la impresión de que parte de la historia del FIT es también parte de la historia de La Candelaria. ¿Es así?

-Sí, claro. Nosotros nos sentimos absolutamente ligados a la historia de este festival, de esta ciudad, a Pepe, a este esfuerzo maravilloso que se mantiene y que es una relación absolutamente necesaria, que tiene que ver con la identidad de las dos partes.

-¿Y qué les supone el premio?

-Pues el premio siempre es un reconocimiento y, por supuesto, un estímulo muy grande, es un impulso a seguir. Estamos alegres y será para nosotros también un homenaje a la paz para Colombia.

-Este año, además, el FIT pone el acento en el papel de la mujer en el teatro latinoamericano, algo a lo que siempre le ha prestado gran atención. ¿Qué camino queda?

-Yo he participado en los encuentros que ha realizado el festival, y pienso que el movimiento de mujeres de acá ha conquistado muchas cosas que son muy importantes para las mujeres artistas. El FIT ha abierto este espacio y creo que es determinante para el teatro, para la dramaturgia y para la sociedad. Yo soy mujer, soy feminista, soy directora, vengo con esta obra y he sido homenajeada en este festival. Mi relación con el FIT lo dice todo.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios