Desde las 19:00 horas ya se vislumbraba lo que sería la noche del sábado en la plaza de toros de San Fernando. Cerca de una veintena de personas hacía cola para el concierto de Andy & Lucas, la primera vez en 14 años que el grupo se acercaba a la localidad vecina para actuar. Asistieron no sólo seguidores locales, sino incluso parte del club de fans de Sevilla. Pronto se abarrotó de grupos de amigos, parejas y familias, algunas de las que cargaban con cochecitos de bebés y niños que apenas levantaban un metro del suelo. Las azoteas de los edificios colindantes se convirtieron en palcos improvisados.

A las diez de la noche comenzó el espectáculo, primero fue Brujos del Sur el encargado de caldear el ambiente para rápidamente pasar el testigo a los protagonistas indiscutibles de la noche. Saltaron al ruedo con su último single, del disco Imparables, mientras que en la pantalla del fondo del escenario proyectaban el videoclip. A lo largo se sucederían los vídeos en los que era evidente el paso del tiempo por estos dos jóvenes gaditanos. Lo que no ha cambiado en todo este tiempo son sus ganas de vibrar sobre el escenario y hacer disfrutar a los presentes. El mismo Lucas lo dijo poco después de que el concierto comenzase "para nosotros es un placer cuando nos encontramos con un público como este porque para nosotros los conciertos son una fiesta".

Sin duda la noche del último sábado de agosto se transformó en esa fiesta para todos los presentes, que saltaban, aplaudían, vitoreaban y coreaban los estribillos sin importar cuántos años habían pasado desde que salieron al mercado. Aunque algunos debían hacerlo de forma más discreta, como era el caso de los miembros de Protección Civil que sonreían cómplices al público cuando alguien los descubría canturreando.

Andy y Lucas fueron los anfitriones de un concierto con efectos de pirotecnia y de euforia al que no le faltaron momentos más emotivos. Tras el primer descanso Andy apareció en el escenario, y visiblemente emocionado habló de sus abuelos que habían sido vecinos de la localidad, dos de las personas más importantes en su vida y que ya no estaban con él. Esta emotividad se mantuvo durante dos canciones más, entre las que intercalaban momentos más alegres. La primera de ellas, Y en tu ventana, dedicada a las mujeres maltratadas y sobre la que Lucas comentó que "ojalá no hubiésemos tenido que escribirla. Pero en lo que llevamos de año más de 50 mujeres han sido asesinadas", explicaba ante un público. La tercera de estas canciones fue la que el dúo gaditano escribió a la joven sevillana Marta del Castillo.

Sin duda, dos de las allí presentes se llevaron el mejor de los recuerdos. A Nerea y Gabriela las subieron al escenarios y mientras las cogían de las manos y bailaban junto a ellas les cantaban Tus miradas, momento en el que apenas controlaron sus lágrimas.

El fin de fiesta llegó poco más tarde con Tanto la quería, uno de sus primeros sencillos, que volvió loco al público en mitad de una lluvia de confeti. Los dos amigos acabaron sin aliento, satisfechos con lo que había logrado y demostrando que son imparables.