MIRACLEMAN DE NEIL GAIMAN, 1: LA EDAD DE ORO. Neil Gaiman, Mark Buckingham. Panini. 208 páginas. 17,95 euros.

Con la publicación de La Edad de Oro, el arco argumental de Miracleman realizado por Neil Gaiman y Mark Buckingham, Panini ha saldado una de las cuentas pendientes de la edición de superhéroes en nuestro país. Estos cómics vieron la luz en inglés entre 1989 y 1991 dentro de la oferta de la (añorada) editorial Eclipse, pero nunca antes fueron traducidos a nuestro idioma, primero por culpa de la quiebra de Eclipse, y, luego, por los sucesivos conflictos legales que ha conocido la serie, y que no vienen al caso. Paradójicamente, fue Marvel, la misma empresa que obligó a cambiar el nombre del protagonista cuando dio el salto del Reino Unido a EEUU (su nombre original es Marvelman), la que se llevó finalmente el gato al agua, y es por ello que Panini nos sirve ahora en nuestro idioma la lujosa reedición publicada por Marvel. Han visto la luz previamente tres tomos con todo el material firmado por Alan Moore, que es quien renovó la franquicia de Marvelman/Miracleman en la década de los ochenta; tres tomos repletos (pero repletos de verdad) de material extra, que devuelven a librerías uno de los trabajos más influyentes y alucinantes de la etapa moderna del género.

El Miracleman de Moore fue continuado por Gaiman cuando este apenas había comenzado su celebérrimo Sandman y todavía no había alcanzado el estatus que posee hoy día. Como sabe todo el que ha seguido su carrera, aquel Gaiman era rematadamente bueno, un tipo original e imaginativo, con un cargamento de historias en su cabeza. De modo que si alguien podía atreverse a tomar los conceptos de Moore y trabajar exitosamente con ellos, llevándolos al tiempo a un terreno propio, ese era Neil Gaiman. Y vaya si lo hizo. La Edad de Oro es una lectura que atrapa y convence. Su propuesta está además agraciada con los bellos dibujos de Mark Buckingham, sobresaliente de principio a fin; y la edición, de nuevo, ofrece un montón de extras. Ha tardado dos décadas y media, pero ya tenemos aquí el Miracleman de Gaiman y Buckingham. Ahora toca disfrutarlo.