Ya lo decía el poeta del 27 Fernando Villalón, "El mundo para mí se divide en dos, Sevilla y Cádiz". Palabras que ayer tomaba prestadas el artista sevillano Ricardo Suárez. Sevilla, donde nació y se fraguó la obra que inauguró en la Fundación Cajasol (Casa Pemán), y Cádiz, por ser su "ciudad soñada", donde vino a desembocar la muestra Márgenes 2005-2014.

Una veintena de piezas realizada en los últimos años de su trayectoria integra esta exposición articulada a su vez en tres secuencias, tomando el río Guadalquivir como punto de referencia estético, simbólico y vital.

"Soy de San Juan De Aznalfarache y el río Guadalquivir siempre ha sido una frontera visual y física. Siempre presente en mi educación y en mi vida", argumenta el pintor. Así que decidió abundar plásticamente en su realidad más inmediata, en los paisajes de su memoria, como ejercicio no sólo pictórico, sino también reivindicativo. "Mi reflexión parte del río como eje vertebrador de riqueza y generador de polémica. También reivindico en mi obra nuestros ríos y márgenes, pues el Guadalquivir fue históricamente fuente de riqueza, pero las autoridades olvidaron esa realidad".

La primera serie de la muestra, Todavía se puede pintar un paisaje, surge del interrogante que se hace el propio autor sobre la posibilidad de pintar nuestros ríos, caballete en mano. "Busco un nuevo planteamiento estético y plástico y rehuyo de la representación en sí. Es la parte más figurativa".

Límites del paisaje es la segunda parte, en la que insiste en estas fronteras, con la propia división en secuencia vertical que hace del mismo, desde una concepción puramente abstracta.

La siguente secuencia se titula A través del paisaje, en la que se centra en "lo que encontramos en él, en las texturas de los árboles, de la cal de los edificios de las casas...", entre otras referencias de arquitectura urbana e industrial.

Una exposición para la que se ha editado un catálogo, en la que el comsiario de la muestra hace un paralelismo entre la concepción artística de los paisajes de Suárez, con la de otros paisajistas de la ribera del Guadalquivir (Carmen Laffón, Joaquín Sainz...) y los pintores de la escuela del XIX que trabajaron en la ribera del río Hudson de Nueva York.