La historia de Cádiz se descubre ante los ojos del visitante y del propio gaditano de múltiples formas y en cientos de recovecos. En los detalles de una curiosa escultura cobijada en la cornisa de una vivienda de la calle San Miguel, o en la majestuosidad del desconocido Palacio de la Ópera que décadas atrás se levantaba en las instalaciones del antiguo Soriano (actual C y A); en la fisionomía de una playa de la Caleta marcada por el necesario sistema defensivo impuesto en sus castillos; en los extensos avatares de la promulgación de la Constitución, o en la desconocida y maravillosa azulejería sevillana atesorada en un palacete modernista. La historia de Cádiz se deja palpar a cada paso, en un simple paseo por sus calles. En la arquitectura defensiva, eclesiástica, doméstica y civil legada durante el esplendoroso monopolio de ultramar. Porque ninguna civilización se ha resistido a los encantos de esta codiciada tierra, desde los fenicios a los musulmanes, romanos y almohades, que han tatuado de historia este pequeño rincón del sur con un legado que rebosa por los cuatro puntos cardinales.

Una historia tan rica y extensa que merece ser difundida en todas su vertientes. A la carta, si es necesario. Como ya lo hacen los integrantes de la empresa Arqueologística, nacida a raíz de la “necesidad de compartir nuestro trabajo diario”.

Así se presentan Gemma Jurado y Juan Miguel Pajuelo, dos veteranos arqueólogos con más de una década de experiencia, que trabajan con un equipo de expertos en varias disciplinas. “Llevábamos años enseñando lo que hacemos a todo el que lo demandaba, fundamentalmente a un público más especialista y científico. Pero hemos decidido hacerlo de forma ya organizada e instituirnos como empresa dedicada a difundir el patrimonio de la ciudad”, comentan. Por eso han diseñado una serie de rutas turísticas en la que han puesto especial atención en la educación patrimonial enfocada al público infantil, “que es el encargado de la conservación en el futuro”, asevera Juan Miguel Pajuelo, uno de los arqueólogos que han intervenido en las excavaciones del Cómico –entre otras muchas intervenciones como La Casa del Obispo–, donde se ha documentado la fundación fenicia de la ciudad. 

En total han diseñado ocho rutas, ocho paseos por una ciudad sin desperdicio histórico, “desconocida incluso para muchos gaditanos, con muchos puntos ocultos, que no se promocionan, que hay que potenciar, teniendo en cuenta que Cádiz vive del turismo”, comentan casi al unísono.

Pero si alguna de estas rutas no se adecuan a los gustos del demandante, se ajustan a sus necesidades. “Si algún gaditano viene a conocer expresamente algo de su ciudad, no tenemos problemas en adaptarnos a sus peticiones”, aseveran. Porque en su profesión, experiencia, pasión y vocación va el profundo conocimiento que tienen de la ciudad, desde el subsuelo, nunca mejor dicho, hasta el último detalle que corone cualquier edificio. “Que seamos arqueólogos no significa que no sepamos apreciar el esplendor de los edificios bajo los que excavamos”. 

Así que en este afán por promover la difusión del patrimonio cultural, histórico y arqueológico de Cádiz han ideado para comenzar esta andadura ocho rutas que van desde La ciudad viva, consistente en un paseo por la ciudad, en la que se enseña lo que la hace una ciudad sin igual; la ruta Arqueología, que es un recorrido por los yacimientos más relevantes de la ciudad y el Museo Arqueológico; El urbanismo histórico, que descubre el origen de la ciudad, desde los primeros asentamientos conocidos hasta el esplendor del siglo XVIII; Arquitectura Contemporánea, consistente en un paseo por la arquitectura gaditana más reciente, de Campo Baeza a Siza Vieira; o la de Arte y Museos, que propone visitar los museos y centros de arte de la ciudad, desde el Centro Cultural Reina Sofía, pasando por el Centro de Arte Contemporáneo, el Museo Litográfico o el Museo de las Cortes.

La Arquitectura religiosa es otro de los tours que emprenden desde Aqueologística, así como la ruta Arquitectura Defensiva y Militar, de la que Cádiz es un auténtico exponente, como bien muestra este recorrido por castillos, baluartes y murallas, en el que se profundiza en el carácter de una ciudad cercada desde la Antigüedad. Por último, en su interés por la educación medioambiental también recorren los lugares más emblemáticos de la ciudad marcados por su singular botánica, desde la ruta Parques y Jardines.

El camino emprendido por Arqueologística no ha hecho más que comenzar, y ya están trabajando en los contenidos que quieren presentar a los colegios, a los más pequeños, de los que aseguran aprender y nutrirse mucho. “Antes de acabar el curso tuvimos alguna visita con colegios y se mostraron muy entusiastas con algunos ejercicios que proponíamos”, puntualiza Gemma Jurado, que ha intervenido en la muralla medieval aparecida en San Juan de Dios o en los restos almohades y romanos descubiertos en el Pópulo, entre otras muchas.  

Es así como van marcando los pasos de un camino que sólo pretende alcanzar la meta del conocimiento y respeto por nuestra historia y patrimonio.

Los precios dependen del tipo de visita y el número de personas, pero son bastante asequibles y pueden consultarse en la web de la empresa www.arqueologística.com, donde aparecen teléfonos de contacto.