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Con una fecha de inauguración en principio prevista para finales del pasado mes de abril, la Casa Pinillos no tendrá más remedio que abrir sus puertas al público antes del próximo 15 de octubre. Eso, si la actual Administración pretende estar presente el día en que el proyecto comience su andadura. La delegada de Cultura de la Junta, Yolanda Peinado, recordó que es el Ministerio de Cultura el encargado de fijar el momento de la inauguración del edificio, al ser la finca de la plaza de Mina una intervención estatal. Una cita para la que se contaba, comentó la delegada, "con la presencia de la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde".

Sin embargo, el propósito de asistir a esta inauguración fue anunciado por la principal responsable de Cultura antes de conocerse la fecha de la próxima convocatoria de elecciones generales, el 20 de noviembre. El calendario electoral marca así un límite a la apertura al público del edificio -una finca que recogerá la realidad de la burguesía comercial gaditana desde finales del XVIII-, que tendría que realizarse un mes antes de la llamada a urnas, con el 15 de octubre como último día hábil.

Aún sin conocer si la Casa Pinillos contará, finalmente, con la presencia de la ministra de Cultural, la delegada de Cultura confirmó que la exposición fotográfica de Ramón Muñoz, programada para la apertura del centro (Cádiz, la ciudad entre dos siglos, 1895-1959), ya está completamente preparada.

Con una superficie de 1.800 metros cuadros y levantada entre finales del siglo XVII y principios del XVIII, la llamada Casa Pinillos constituye uno de los ejemplos clásicos de construcción entre los inmuebles de la burguesía mercantil gaditana. Así, su recuperación y puesta en marcha -que gestionará la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía- se centrará en dar en conocer la cotidianidad de los comerciantes gaditanos y los vínculos establecidos con ultramar. Para ello, el equipo de arquitectos de Francisco Reina ha procurado recuperar "en lo posible" la estructura de la casa original -eliminando los "añadidos arquitectónicos" que se fueron incorporando a lo largo del tiempo y conservando la división tradicional de este tipo de viviendas, que contaban con espacios destinados a la residencia familiar, estancias para el servicio y oficinas comerciales- y la adaptación de la finca a un uso museológico.

Un proceso de restauración y adaptación que se ha estructurado en torno a dos ideas principales: un núcleo central de comunicación vertical entre los diferentes espacios y una pieza que, a modo de montera, colonizará las cubiertas del edificio. Así, la azotea se convertirá en un recinto dedicado al descanso, con zona de cafetería y observatorio de la ciudad, protegida de los elementos por espacios acristalados. Destaca, asimismo, en el proyecto de Reina, la montera de vidrio y acero del patio interior, que permitirá la contemplación de la torre vigía desde el corazón mismo del enclave.

Aunque pendiente de concretar el proyecto museográfico de la finca -que no estará hasta mediados de 2012-, se ha previsto una inversión total de cinco millones de euros en los distintos trabajos de la Casa Pinillos. El edificio se unirá además, el año próximo, al Museo de Cádiz, en un ambicioso proyecto de ampliación que se complementará con los edificios que hoy ocupan la Real Academia de Bellas Artes y la Escuela de Arte y que supondrá su integración en el recorrido del Museo.

El día a día de la burguesía del mar gaditana

Sin duda la principal atracción de la Casa Pinillos como centro museográfico será la exposición permanente que mostrará, en la entreplanta y en la planta principal del edificio, la relación de la burguesía gaditana con el mar. Gran parte de los contenidos museísticos con los que contará esta muestra proceden de fondos pertenecientes al Museo de Cádiz, entre ellos, un salón completo estilo Imperio. A este conjunto se unirán piezas como el famoso Retrato de familia, de Valeriano Bécques; así como escudos, cajas y muebles contadores; piezas de ajuar doméstico (loza, vidrio, cerámica); tapices del siglo XVIII y colecciones de malacología, numismática, grabados, dibujos y azulejos de Delft.