Cultura

Los sondeos sitúan la construcción del Teatro Romano en el siglo I a.C.

  • Los hallazgos arqueológicos vienen a confirmar referencias literarias como la de Cicerón y datan al conjunto como el más antiguo de la Península · También se han encontrado restos de época medieval

"El Teatro Romano -comenta uno de los arqueólogos encargados de las excavaciones, el profesor Darío Bernal- es un contenedor privilegiado de la época romana en Cádiz pero también una auténtica caja de Pandora en lo que respecta a la historia de la ciudad, que nos presenta, además, restos con un notable estado de conservación".

Tras casi un año de trabajos en el emplazamiento, varios responsables de la puesta en valor del complejo arqueológico hablaron ayer de la marcha de las obras, en un encuentro en el que estuvieron acompañados por la delegada provincial de Cultura, Yolanda Peinado, y el delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía, Manuel Jiménez Barrios. "Un proyecto -comentó Jiménez Barrios-, complejo de coordinar, con una intervención en tres fases que cuenta con un presupuesto total de 1.380.000 euros, y cuya primera fase ha consistido principalmente en la consolidación de los edificios colindantes".

No obstante, aunque la segunda fase de las obras aún no ha dado comienzo, los sondeos realizados han permitido constatar la fecha de construcción del conjunto, situado en las décadas finales del siglo I a. C., lo que lo convertiría en el coliseo más antiguo de la Península. Una datación que viene a confirmar lo expuesto por varias fuentes históricas respecto al teatro gaditano, entre ellas, los textos de Cicerón.

"El de este teatro es un proyecto singular -continuó explicando Darío Bernal-, que cuenta con un equipo interdisciplinar, liderado por la Universidad de Cádiz pero en el que también participan expertos de las universidades de Córdoba y Sevilla, así como especialistas en época romana, geólogos y medievalistas. Todo ello, en una actuación arqueológica que llega al 70% de exhumación y que sacará a la luz el 30% del total del conjunto".

Así, las intervenciones realizadas durante este año en el Teatro Romano se han centrado en la zona del vomitorium occidental y de la berma -la parte baja del graderío, la ima cavea, se dejará excavada por completo-, lo que ha permitido encontrar restos en un estado óptimo de conservación, al estar trabajándose en una cota inferior. Además, se están ejecutando sondeos en uno de los pasillos -el que permitirá el acceso total al conjunto-, así como en la barandilla de separación que existía entre la zona privilegiada y el arranque de la orchestra. Precisamente, para Alicia Arévalo, otra de las arqueólogas supervisoras del proyecto, quizá lo más significativo de todos los hallazgos hayan sido los asientos privilegiados de la clase senatorial.

Se ha podido constatar, además, que el edificio sufrió una serie de reformas a lo largo del tiempo: las capas excavadas nos permiten conocer el momento hasta que estuvo en uso a pleno rendimiento, que se situaría entre el segundo y tercer siglo de nuestra era. "Se puede observar, por ejemplo, que uno de los pasillos fue reformado en el siglo I. d. C., así como la barandilla de separación", indica Bernal.

Asimismo, se han hallado restos de la decoración escultórica del emplazamiento, en concreto, tres columnas de ónice que refrendan las descripciones literarias del conjunto -que apuntaban la existencia de columnas de este material en el teatro gaditano de los Balbo-. Además, se han encontrado restos de decoración icónica en varias cornisas de época Augusta, realizadas con mármol de Carrara.

"Las pruebas evidencian, igualmente -continúa Bernal-, que el edificio experimentó una reocupación en época romana, reformándose parte del graderío".

El expolio del conjunto comenzó a producirse en los siglos IV-V, cuando la población empezó a utilizar la sillería de un edificio que, en ese momento, ya no estaba en uso. En la antigüedad tardía, el teatro fue lugar de habitación, como prueba el hallazgo de restos de cerámicas, metales y fauna.

"En arqueología ocurre a menudo que uno no encuentra lo que está buscando", indica Bernal. En este caso, el teatro ha terminado ejerciendo de veta inmejorable para destapar la memoria del Cádiz medieval: se han hallado restos de la estructura de la alcazaba y evidencias de época almohade y de taifa, así como candiles, tinajas y restos de fauna, "lo que nos permitirá saber qué se comía e incluso cómo se vivía entonces, algo de vital importancia, porque escasean las pruebas de este periodo en el núcleo gaditano", explica el arquitecto. El emplazamiento ha terminado descubriendo también estructuras pertenecientes a época moderna, como una serie de pozos y aljibes contemporáneos a la Posada del Mesón.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios