El solar de Santa Clara sigue arrojando luz sobre la historia de El Puerto de Santa María. Las prospecciones iniciadas el pasado lunes, día 11, como paso previo a la construcción de 65 viviendas protegidas para jóvenes por parte de la empresa Bauen, han dado como resultado inmediato el hallazgo de unos 30 enterramientos en la parte del solar propiedad de la empresa municipal Suvipuerto, donde los operarios están realizando una minuciosa excavación arqueológica dirigida por Ester López Rosendo, arqueóloga de la obra. Ester López cuenta ya con una dilatada experiencia en otras excavaciones realizadas en el enorme solar de Santa Clara, que tiene una superficie de 60.000 metros cuadrados, divididos en varias parcelas. Tras estas prospecciones, la arqueóloga puede confirmar que el antiguo cementerio de El Puerto estuvo en estos terrenos, donde se han descubierto sepulcros cuya datación se sitúa entre los siglos XIV al XVI (época bajomedieval), y que están ofreciendo numerosas sorpresas a los investigadores, dada la amplitud e importancia de la necrópolis, sólo comparable a otras halladas en grandes ciudades como Sevilla o Toledo y cuya existencia se conoció a raíz de las primeras excavaciones iniciadas en 2009.

Desde el punto de vista arqueológico, la 'zona cero' de esta extensa necrópolis tiene su epicentro en la antigua ermita de Santa Clara, un edificio religioso cuya fecha de construcción es remota. Junto a la cabecera de su iglesia aparecieron en las excavaciones del año 2009 más de 40 sepulcros abovedados en un excelente estado de conservación, pertenecientes a la nobleza de la época, una aristocracia procedente del Norte de la Península Ibérica, dada la estatura que alcanzaban los cuerpos y los valiosos ajuares funerarios que portaban, en los que abundaban los objetos relacionados con las peregrinaciones a Santiago de Compostela.

Los enterramientos hallados en esta nueva excavación están más alejados de la ermita, en la linde de lo que fue el camposanto. Son también cristianos, aunque pertenecen a una época posterior (siglos XVII y XVIII), en la que el recinto seguía usándose como cementerio, pero abierto a las clases más populares. Muchas de las fosas simples aparecidas ahora conservan íntegramente en su interior los restos humanos, visibles en el subsuelo, pero con la particularidad de que los cuerpos son de menor estatura, carecen de ajuares funerarios y recibieron sepultura directamente en la tierra, algunos en 'decúbito prono', es decir boca abajo, lo que no es habitual en las tumbas cristianas. Todo indica según la arqueóloga directora, que una parte de ellos fueron enterrados de forma apresurada, a consecuencia quizá de alguna epidemia o hambruna. La mayoría pertenecen a individuos adultos, ya que los niños se enterraban a los pies del altar mayor de la ermita.

Esta excavación arqueológica se desarrolla sobre una franja de terreno cercana a la valla exterior del templo, en una superficie de unos 800 metros cuadrados que viene a coincidir con la antigua calle José Guilloto León. En el resto de la parcela de Suvipuerto se han realizado varias catas preventivas hasta alcanzar el "suelo natural", en las cuales no se han detectado enterramientos. Estas excavaciones arqueológicas son obligatorias, toda vez que los pisos tendrán planta sótano y están en la zona anexa al Conjunto Histórico Artístico. Son ejecutadas por la empresa constructora Bauen, adjudicataria de los pisos municipales, que ha destinado a los trabajos 10 obreros, dos arqueólogas y recursos suficientes para las excavaciones, que se extenderán hasta mediados de agosto.