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Bruselas quiere que los países de la UE se repartan 120.000 refugiados más

  • Es sólo un borrador que debe debatirse. Hollande y Merkel presentarán a la CE una iniciativa conjunta que incluye, entre otras medidas, un mecanismo "obligatorio y permanente" de acogida.

La Comisión Europea (CE) pedirá en la reunión del próximo miércoles a los Estados miembros de la Unión Europea (UE) que se repartan otros 120.000 refugiados de los que se encuentran en Hungría, Grecia e Italia, ante el recrudecimiento de la crisis migratoria, confirmaron fuentes comunitarias. El plan del Ejecutivo comunitario, que aún es un borrador sujeto a cambios, sugiere sumar estas 120.000 personas a las 32.256 que ya se comprometieron a acoger los países de la UE en julio pasado. A diferencia de la propuesta anterior, la nueva medida beneficiará a Hungría, país por el que cruzan muchos de los demandantes de asilo que intentan llegar a Alemania, además de a Grecia e Italia, los países más afectados por la crisis migratoria. "Es completamente obvio que las nuevas medidas tienen que ir también dirigidas a Hungría, donde la presión migratoria se ha incrementado notablemente", señalaron fuentes diplomáticas.

El plan de la CE será examinado este viernes por los jefes de Gobierno de la República Checa, Eslovaquia, Polonia y Hungría, que integran el Grupo de Visegrado (V4), en su reunión en Praga para consensuar su postura contraria al reparto por cuotas obligatorias de los refugiados que llegan a la UE. Bruselas ya propuso en mayo un sistema obligatorio para el reparto de 40.000 demandantes de asilo llegados a Italia y Grecia desde abril, pero la medida acabó reduciéndose a un acuerdo entre países sobre la base de compromisos voluntarios para el reparto de 32.256 personas.

La nueva propuesta irá dirigida a reforzar el acuerdo anterior y sentará las bases para un sistema permanente "más automático" para situaciones de emergencia, en el que también se reforzará el mecanismo de devolución de inmigrantes irregulares a sus países de origen y se concederá un papel más destacado la Agencia Europea de Fronteras Exteriores (Frontex), según las fuentes. La Comisión también quiere ofrecer algún tipo de apoyo a los países de origen y tránsito de la inmigración, por lo que contempla la creación de un fondo al que tendrán que aportar recursos los Estados miembros.

La aceptación de cada refugiado en un país miembro será compensada con 6.000 euros por persona del Fondo de Asilo, Inmigración e Integración (AMIF) de la UE, como ya se propuso para los 40.000 iniciales. Fuentes comunitarias precisaron, por otro lado, que será el el presidente de la CE, Jean-Claude Juncker, quien presente estas medidas el próximo miércoles en su discurso del estado de la Unión. El plan incluirá además una lista de países de origen seguros, una medida dirigida a agilizar el procesamiento de solicitudes de asilo sobre todo de los Balcanes, cuyos ciudadanos no suelen necesitar protección internacional.

Hollande y Merkel acuerdan un mecanismo "obligatorio y permanente"

El presidente de Francia, François Hollande, y la canciller alemana, Angela Merkel, anunciaron que han decidido presentar a la UE una "iniciativa común" para dar respuesta a la actual crisis migratoria. Esa proposición, según indicó la Presidencia francesa en un comunicado, incluye medidas sobre la organización de la acogida de los refugiados, su reparto "justo" en Europa, la armonización de las normas para reforzar el sistema de asilo europeo y el retorno de los inmigrantes irregulares a sus respectivos países.

En la conversación telefónica en la que los dos dirigentes abordaron el actual incremento de los flujos migratorios, apostaron también por ofrecer a los países de origen y de tránsito "el apoyo y la cooperación necesarios". "Miles de víctimas han fallecido desde principios de año. La Unión Europea debe actuar de manera decisiva y conforme a sus valores", subrayaron ambos mandatarios, según los cuales "esos hombres y esas mujeres" que intentan llegar a Europa "huyen de la guerra y de las persecuciones".

Hollande y Merkel destacaron que esos "refugiados" necesitan protección internacional y que Europa debe proteger a aquellos para quienes esta es "la última esperanza". Los convenios de Ginebra elaborados al término de la Segunda Guerra Mundial obligan a todos los países, en su opinión, a facilitarles esa protección. El presidente francés y la canciller alemana dejaron claro, no obstante, que aquellos "que intentan mejorar sus condiciones materiales mediante vías irregulares deben ser acompañados" a la frontera de manera "digna". La jefa de la diplomacia de la UE, Federica Mogherini, ha instado a los Veintiocho a asumir sus responsabilidades frente a la llegada masiva de migrantes y demandantes de asilo a las fronteras exteriores de la Unión, y subrayó que "no es posible retrasar una acción urgente".

Merkel defiende cuotas obligatorias para la acogida de refugiados en la UE

Merkel defendió la necesidad de definir cuotas para la acogida de refugiados en la Unión Europea y que este sistema sea obligatorio para todos los países miembros. "Necesitamos cuotas obligatorias en el seno de la Unión Europa para compartir los deberes; es el principio de solidaridad", dijo la dirigente alemana durante una visita oficial a Suiza. Se refirió a la posición común que Alemania y Francia han acordado defender ante las instancias comunitarias.

"He hablado con el presidente francés y la posición franco-alemana es que vamos a transmitir a las instituciones europeas nuestro entendimiento de que debemos respetar principios fundamentales, es decir, que los que necesitan protección la reciban" en función de un sistema justo de cuotas. Merkel compareció ante la prensa junto con la presidenta helvética, Simonetta Sommaruga, con quien también conversó sobre los desafíos que plantea la migración y el fuerte aumento de solicitudes de asilo en Europa. "Las dos partes confirmaron su apoyo a una política europea común y solidaria en relación a los refugiados, tal y como está delineado en la agenda europea en materia de asilo", indicó en un comunicado la Presidencia suiza.

Merkel fue preguntada sobre la declaración del primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, describiendo la crisis migratoria como "un problema alemán", pues la mayoría de los refugiados desean llegar a Alemania. "Alemania hará lo que es necesario moral y legalmente, ni más ni menos", respondió la canciller, apuntando el respeto que deben los países a las Convenciones de Ginebra. Este instrumento jurídico, que constituye la base del derecho internacional humanitario, establece la obligación de los Estados de brindar protección a los civiles víctimas de conflictos y persecución. Merkel también se mostró interesada en cómo Suiza gestiona, por cantones (circunscripciones con un grado elevado de autonomía), su sistema de asilo. "La política de asilo suiza, planteada por regiones, puede ser un modelo para Europa", dijo Sommaruga. Suiza no forma parte de la Unión Europea, pero sí es parte del Acuerdo Schengen para la libre circulación de personas.

Hollande defiende "un mecanismo obligatorio y permanente" de acogida

Mientras, Hollande también incidió en que entre las propuestas presentadas junto  a Merkel se encuentra un mecanismo "obligatorio y permanente" de acogida de refugiados. Se trataría, como indicó tras reunirse en París con el primer ministro irlandés, Enda Kenny, de un mecanismo que analice la situación de cada país de la UE y que, en función de sus características, establezca sus posibilidades de acogida.

La iniciativa, detalló Hollande, se preparó antes de la conmoción causada esta semana por la imagen del niño kurdo-sirio Aylan Kurdi ahogado en la playa turca de Bodrum, que se ha convertido en un símbolo de la tragedia de los refugiados sirios que escapan de la guerra en su país e intentan llegar a Europa. "Pienso en las víctimas que no son fotografiadas, que son ignoradas, y en las futuras víctimas que habrá si no hacemos nada", señaló el presidente francés, quien subrayó que Europa debe estar a la altura de su responsabilidad.

Hollande criticó, sin citarlos, que haya países que no estén respondiendo a "sus obligaciones morales". "Habrá que ir más lejos", avanzó, tras recordar que en la propuesta de cuotas planteada en junio por la Comisión Europea se cifraba en 40.000 el total de refugiados y destacar que en la actualidad se habla de "100.000". En su comparecencia dejó claro que hay que distinguir entre refugiados e inmigrantes irregulares, pero instó a Europa a reaccionar y a tratar "el motivo" que hace que esas personas abandonen sus países. En esa línea, resaltó la necesidad de encontrar una solución política al conflicto sirio y de luchar contra el terrorismo "con el método adecuado y cooperación", de forma que se pase de los discursos a las decisiones.

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