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Cameron dice que no pagará los 2.125 millones de euros que le exige la UE

  • El Reino Unido debería abonar a Bruselas dicha cifra en diciembre por la mejora de su economía. El 'premier' cree que la CE "no ayuda" a que el país siga en la UE.

El primer ministro británico, David Cameron, se declaró "furioso" tras la petición de la Comisión Europea (CE) a Reino Unido de 2.125 millones de euros adicionales para ajustar su aportación al presupuesto comunitario y opinó que ello no ayudará a que su país siga en la Unión Europea. "No es aceptable, no voy a pagar esa cuenta el 1 de diciembre, eso no va a pasar", dijo Cameron en rueda de prensa, en el marco de una cumbre europea. El mandatario británico indicó que la forma en que la CE ha tratado a Reino Unido al reclamarle una suma "inaceptable" y darle un plazo tan breve para pagarla "seguro que no ayuda" en las opciones de que ese país siga en la UE tras el referéndum sobre su permanencia que está previsto para 2017.

El Ejecutivo comunitario reclama ese dinero debido a que la economía británica se ha comportado mejor que el resto de las economías europeas desde 1995. "Es una forma inaceptable de actuar para esta organización, el presentar de repente una suma así, con tan poco plazo para pagarla", señaló. Añadió que, comportándose de esta manera, la UE "no debería sorprenderse si sus Estados miembros le dicen que tiene que cambiar".

"El primer ministro italiano (Matteo Renzi) lo ha descrito mejor que nadie al decir que esto no es una cifra, sino un arma letal. Cuando se fabrica un arma letal como esta (...) hace que la gente en la UE piense que la Comisión Europea es una panda de burócratas y tecnócratas, y estoy de acuerdo con cada una de sus palabras", dijo Cameron. Explicó que lo primero que hizo al enterarse el jueves de la petición de Bruselas fue interrumpir las discusiones en la cumbre europea para exigir una reunión extraordinaria de ministros de Finanzas con el objetivo de tratar el asunto. Cameron advirtió además al presidente saliente de la CE, José Manuel Durao Barroso, de que no podía imaginar el impacto que la petición tendría en el Reino Unido. El primer ministro británico se ha comprometido a celebrar un referéndum sobre la permanencia de su país en la UE en 2017.

Por otra parte, añadió, buscó apoyos en otros países, en particular de Holanda, Italia, Malta y Grecia, a quienes el Ejecutivo comunitario también ha pedido que aporten cantidades adicionales al presupuesto de la UE. "Hay ajustes todos los años, a veces pagas un poco más y otras, menos. Pero nunca se ha dado el caso de que haya que pagar una cuenta de 2.000 millones de euros", enfatizó Cameron. Explicó que, según la Comisión, el montante es una "estimación, no una cifra final", y que el Reino Unido quiere asegurarse "de que la CE, los expertos, empiezan a responder a preguntas sobre cómo han llegado a estas cifras".

Cameron consideró "frustrante" que esa petición de nuevos fondos para cuadrar el presupuesto comunitario de 2014 le llegue a su país, porque "el crecimiento del Reino Unido en el último año muestra una fuerte recuperación económica". "Eso es muy positivo, pero tenemos que ser francos, hay amenazas a la economía británica por el lento crecimiento en Europa y desafíos en otras partes del mundo", comentó. Por ello, consideró "muy importante" animar a otros países a hacer las reformas estructurales "que nosotros hemos hecho", para asegurarse de que cumplen los objetivos de reducción de déficit.

El país más afectado por el ajuste planteado por la CE sería el Reino Unido, seguido de Holanda, que debería aportar unos 600 millones de euros, pero también tendrían que hacer aportaciones suplementarias al presupuesto comunitario Bulgaria, Irlanda, Malta, Grecia, Italia, Chipre y Letonia.

Cameron reconoció, por otra parte, que también hubo aspectos positivos en la cumbre de la UE, entre los que destacó el acuerdo para aumentar hasta los más de 1.000 millones de euros la lucha contra el ébola y también el pacto por el clima hasta 2030. Sobre el ébola dijo que Reino Unido "estaba decidido a liderar" las conversaciones, y aseguró que el incremento en los compromisos de Estados Unidos se logró en gran medida gracias a su presión. Para ello, durante la reunión Cameron sacó a relucir que incluso la multinacional sueca Ikea está destinando más dinero a combatir el ébola que algunos Estados comunitarios. "Debemos sentir la obligación moral como países ricos, pero también porque es una amenaza para nuestro interés nacional y para la población de Reino Unido", manifestó.

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