Cultura

A media luz los dos

  • Tomatito y el pianista de jazz Michel Camilo publican 'Spain Forever', su tercer proyecto conjunto.

SPAIN FOREVER. Michel Camilo & Tomatito Producido por Michel Camilo y Sandra Camilo. Universal.

Es ésta una obra de una suavidad y un lirismo apabullantes. Apabullantes teniendo en cuenta la personalidad musical de los protagonistas de Spain Forever. Y teniendo en cuenta también los dos discos a dúo que precedieron a éste, Spain (2000) y Spain Again (2006). Por supuesto que esta línea intimista ya la encontramos, puntualmente, en la primera entrega. Y adquiere más protagonismo, por el camino del tango porteño, en Spain Again. Pero aquí se hace hegemónica, con apenas una excepción en la rumba que cierra la entrega. Alguien dirá que 15 años, los trascurridos desde la primera entrega, no son nada. Pero en Spain Forever nos encontramos también con el tango porteño que protagonizó en gran medida las dos obras anteriores. Nos referimos al Oblivion de Astor Piazzolla. Un tango que rompe, que toca, pero al que se la han limado sus filos más hirientes. Un tango de nostalgia pero sobre el que pesan los 15 años trascurridos. La herida de Oblivion es apenas una cicatriz. Que duele o, mejor decir, pica con los cambios de estaciones, con las modulaciones, pero que nos hace aflorar una sonrisa también por los buenos momentos que pasamos. Serena nostalgia, a media luz. Con un Tomatito más contenido que nunca, en una tesitura que va ganando poco a poco terreno en sus conciertos en directo. Lo que importa es la conciencia del camino recorrido, esa sabiduría.

Esa sabiduría está en las manos del guitarrista almeriense para pasar la yema de los dedos por la superficie de la cicatriz. Spain Forever se parece más a Spain Again porque 10 años no son 15. Camilo es un músico total, absoluto, y cuando su piano hace acto de presencia se expande en todas las direcciones, dominándolo todo, poblando el universo de sus colores, de su sonrisa homérica. El tango Oblivion, que fue la banda sonora de la versión de Marco Bellocchio de Enrique IV, nos descubre un álbum sentimental y cinematográfico. De Cinema Paradiso, una de las partituras más conocidas del conocido Ennio Morricone, se han seleccionado dos temas. El principal y el famoso tema de amor. Se trata de músicas que están en la memoria sentimental de todos, y sin embargo Camilo y Tomate consiguen que suenen por vez primera en este disco. Nos devuelven las imágenes filmadas por Tornatore pero al mismo tiempo proponen otros paisajes. Aún más íntimos, más lejanos, más solitarios. Una nueva luz sobre melodías mil veces escuchadas. Por supuesto, la música de Morricone es eterna. Al tema de amor, que se nos presenta leve, etéreo en su parte final, se le impone un suave ritmo de tango flamenco. Aunque ésta es la entrega más alejada de lo jondo de las tres que firma el dúo. De hecho, es la primera en la que no hay composición alguna de Tomatito. Y de Camilo sólo encontramos una, About you, en la misma línea intimista.

Para músicas eternas la banda sonora de Orfeo Negro, iniciadora de muchas cosas en la música popular. Se ha seleccionado la magnífica Manhâ de carnaval que ya versionara en su momento Paco de Lucía. No cabe más belleza, más sensualidad, más emoción por nota como en esta composición de Luis Bonfá.

El tratamiento es estrictamente jazzístico, ya que del original de dos minutos pasamos a una versión de seis. Tomatito da rienda suelta en este disco al brillante melodista que estaba agazapado en toda su discografía y en sus conciertos. En la misma línea brasilera, inédita en el dúo hasta ahora, está Água e vinho de Egberto Gismonti. De este tema extrae Tomatito, de nuevo, una miel francamente sorprendente. La primera falseta es puro almíbar y la segunda, flamenquísima, muestra la fuerza contenida, la energía controlada, la implosión que se está erigiendo en la nueva seña de identidad del tocaor. Tomatito cambia la habitual demostración de fuerza física por serenidad sobre un estribillo hipnótico y un arreglo muy hermoso.

En la línea de Spain Again este disco ofrece un estándar de jazz, Nuages de Django Reinhardt, que se convierte en una balada romántica cuando el original es un swing de tiempo medio.Esta entrega intimista se cierra con una última demostración de fuerza en forma de rumba, que es uno de los estilos habituales de Tomate-Camilo. Se trata del homenaje a Chick Corea que incluyen cada uno de los discos del dúo. En este caso el tema versionado es la mítica Armando's Rhumba.

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