Fue uno de los mensajes más repetidos a lo largo del día de ayer. "Comienza la Feria, comienza el verano del Bicentenario", advirtió a mediodía el alcalde, Manuel de Bernardo, durante la recepción que brindó a las salineras en las dependencias municipales del Centro de Congresos de la calle Real.

Eran los momentos previos, los prolegómenos de una fiesta que ya desde primeras horas de la mañana se respiraba en La Isla. Y la frase aludía a la inequívoca e indispensable vinculación de la Feria del Carmen que anoche arrancó en La Isla con la celebración del 2010, del Bicentenario de las Cortes, omnipresente en todos los actos -y en todas las fiestas- que la ciudad celebra desde comienzos de año.

El mensaje -en el que también se insistió a la tarde, durante el acto de proclamación- era claro: la del Diez, no es una Feria más, es una Feria especial, es la Feria del Bicentenario, la que se encarga además de abrir una programación estival repleta de actos vinculados a la efeméride constitucional. Y así tienen que vivirla los isleños. De una manera especial, extraordinaria.

Ese carácter especial de la fiesta está presente, por ejemplo, en la dedicatoria a los cinco países iberoamericanos que recibirán en septiembre el premio Cortes Isla de León -Argentina, Chile, Colombia, Venezuela y México- y que celebran también este año el bicentenario de su independencia. O en la recuperación de la tradicional portada de la Feria, que tras varios años de ausencia ha vuelto a recinto ferial de La Magdalena como colofón de un exorno mucho más cuidado y esmerado.

O en el regreso de las salineras al escenario natural de su proclamación -el atrio del Palacio Consistorial- tras cinco años de paréntesis en los que este acto se ha venido celebrando en el parque Almirante Laulhé debido a las obras de rehabilitación del Ayuntamiento. Y no es que los trabajos de la Casa Consistorial ya estén terminados. Ni mucho menos. Simplemente, y debido a las demoras que esta actuación acumula, el Ayuntamiento ha decidido acondicionar de nuevo el atrio para este tipo de eventos. Lo hizo -primero- en Semana Santa, con motivo de la Magna, cuando retiró la valla de la obra. Y hace apenas unas semanas, con el nombramiento del Nazareno como Regidor Perpetuo de la ciudad de San Fernando, para el que se acondicionó y repintó el atrio.

Y anoche, los emblemáticos leones de Torcuato Cayón volvieron a convertirse en el telón de fondo de la proclamación de las salineras, el acto que introdujo a los isleños en la celebración de la Feria del Carmen y de la Sal del esperado año 2010.

Las salineras llegaron a la plaza del Rey en carruajes tras recorrer la denominada Ruta de las Cortes y dejarse ver por la remozada calle Real del tranvía. Como siempre, una multitud de isleños aplaudió su llegada. Una a una, las nueve mujeres que se encargarán de representar a La Isla en esta Feria del Diez fueron subiendo al escenario habilitado en el atrio, con un fondo que recreaba la silueta de los edificios más emblemáticos de La Isla.

El alcalde, Manuel de Bernardo, y la delegada de Fiestas, Rosario Álvarez, dieron la bienvenida a las nueve jóvenes: María Jesús Montes Morales, Lorena Camacho Alonso, Estefanía Vila Magán, Laura Benavides Barrena, Raquel González Noé, Marta García Fernández, Sara Aragón Mallou, Lola Amores Escobar y Laura Rosano Segura. Todas ellas, con sus respectivos acompañantes.

Era el comienzo de una intensa velada que luego continuaría en el recinto ferial, con el tradicional encendido del alumbrado extraordinario y con el izado de las banderas iberoamericanas. Y con la primera noche de diversión en el medio centenar de casetas que se reparte por La Magdalena, donde anoche se escucharon y bailaron las primeras sevillanas y donde las casetas de marcha registraron el primer lleno de una prometedora semana.

Una noche, además, en la que las suaves temperaturas de verano y el viento de poniente que reinaron durante todo el día acompañaron el estreno de esta Feria del Diez.

Al filo de las nueve de la noche, el secretario de jurado de la Delegación Municipal de Fiestas, José Luis López Garrido, subía al escenario para dar lectura al acta en la que se decidía el nombre de la Salinera Mayor de 2010, que resultó ser la joven Raquel González Noé, de 23 años y licenciada en Arquitectura Técnica.

Emocionada y aplaudida por sus compañeras, Raquel recogió el testigo de la Salinera Mayor del año pasado que, siguiendo la fórmula tradicional del acto, le entregó e impuso el alcalde. Fue el momento culminante del acto de proclamación. Posteriormente, llevó a cabo su primer cometido como Salinera Mayor de la Feria del 2010, imponer las bandas a su corte de salineras, que una a una fueron pasando por el centro del escenario.

Fue un acto breve, sencillo y bastante rápido que se desarrolló todavía con la luz de la última tarde.

La música, como siempre, también fue protagonista en la velada de anoche. Esta vez fue el artista isleño Miguel Sáez el que se encargó de amenizar la proclamación y de ambientar estas primeras horas de la fiesta. Toda una apuesta del Ayuntamiento por este cañaílla que afronta un momento decisivo de su carrera profesional.

El joven cantante interpretó anoche en el Ayuntamiento, ante el público que se acercó a la plaza del Rey, sus temas más conocidos y presentó su último trabajo discográfico: Metamorfosis.

Fue el broche de oro de la ceremonia que abrió la edición más especial de la Feria del Carmen y de la Sal. Tras el concierto, el alcalde y la delegada de Fiestas hicieron entrega de sendos recuerdos al artista y a la modelo que ha prestado su imagen para ilustrar el cartel anunciador de la Feria, una pintura de Juan Francisco Castro Fernández.

Posteriormente, la comitiva municipal marchó hasta el recinto ferial, donde las once de la noche, conforme al horario adelantado de este año, se procedió al encendido del alumbrado.

Hoy, tras su primera noche de fiesta, el Real se prepara para vivir su primera jornada 'oficial' de la Feria, una jornada que estará dedicada a los mayores, a los que por la noche, en la Caseta Municipal, se les brindará un homenaje. También se fallarán los premios de exornos de casetas.