Entre leones

Córdoba, la gran favorita

  • El PSOE prevé una participación de más del 80% en las primarias de Madrid. Alta tensión en la última reunión entre Griñán y Chaves. Bono cambió la cita de Jovellanos en la declaración sobre las Cortes de la Isla de León

Primarias

Hoy domingo, los 18.000 militantes del PSM están llamados a las urnas para elegir entre Tomás Gómez, secretario general de los socialistas madrileños, y Trinidad Jiménez, ministra de Sanidad y Consumo, al candidato que se enfrentará a Esperanza Aguirre en las elecciones autonómicas del año que viene. Las previsiones nada científicas de Ferraz apuntan que Jiménez (55%) ganará a Gómez (45%) por unos diez puntos de diferencia. Los seguidores de ex alcalde de Parla ponen a su jefe de filas por delante de "forma clara", y recuerdan que el candidato que se enfrenta al aparato del PSOE suele ganar. Ambas partes sí coinciden en que la participación estará por encima del 80%. Por cierto, a la vieja guardia socialista le ha sentado como un tiro el déjà vu sobre los GAL que ha aparecido en El Mundo, a raíz de la presencia del ex ministro del Interior, José Barrionuevo, en un acto de Gómez. Txiqui Benegas, situado en el ojo del huracán, está más que indignado con una información que califica de pura mentira. Al parecer, no ha recurrido a los tribunales porque Pérez Rubalcaba se lo ha desaconsejado por el circo mediático que se montaría.

Revuelo

La mayoría de los diputados socialistas está alucinando en colores con el follón que se había montado en la provincia de Cádiz con los candidatos a las alcaldías de Algeciras y Jerez -las dos únicas ciudades de más de 100.000 habitantes donde ganaron los socialistas en las elecciones de 2007-. Pocos entendían que la ejecutiva provincial del PSOE haya logrado descabalgar al algecireño Tomás Herrera cuando estaba supuestamente en mayoría absoluta y contaba con el respaldo de Griñán y de la ejecutiva regional. Y tampoco daban crédito a la postura de la dirección gaditana contra la alcaldesa jerezana, a quien, aparte de no apoyarla vulnerando un acuerdo con la ejecutiva regional, pusieron a los pies de los caballos con un supuesto informe de supuestas irregularidades y corruptelas repleto de recortes de prensa, encuestas manipuladas y denuncias de Pedro Pacheco. También fue objeto de algunas críticas el nombramiento de Herrera como sustituto de Rafael España, secretario general del PSOE algecireño y candidato a la alcaldía de Algeciras finalmente, en la Subdelegación de la Junta en el Campo de Gibraltar. En verdad, las instituciones no se pueden utilizar para arreglar los descosidos del partido. Pero lo mejor de lo mejor lo protagonizó un afín al vicepresidente Chaves, cuando comentó la escasa rentabilidad de la operación protagonizada por Griñán al quitar a un alcalde con posible mayoría absoluta para colocarlo al frente de la Junta en la comarca gaditana. Es evidente que se equivocó de presidente. Fruto de todo esto, diputados, senadores y parlamentarios gaditanos del PSOE darán mañana su apoyo a la ya candidata Pilar Sánchez en un acto en Jerez.

Alta tensión

Por cierto, la tensión entre Griñán y Chaves se mascó en el almuerzo presupuestario celebrado la semana pasada en Madrid a instancia de Pérez Rubalcaba. Velasco y el vicepresidente la tuvieron fina. Aunque el vicesecretario general del PSOE lo niega todo, vivió posiblemente la reunión más dura de su carrera política.

Bicentenario

El presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, convirtió el acto de conmemoración del bicentenario de las Cortes de la Isla de León de 1810, celebrado la semana pasada en San Fernando, en un merecido homenaje al Rey don Juan Carlos I. Para no estropearlo en la previa, el castellano-manchego modificó la declaración institucional que leyó en el Congreso de los Diputados y donde Jovellanos mencionó a los Borbones, él dijo "familia o dinastía". Un artista. Por cierto, algunos vecinos de San Fernando confundieron a la ex ministra de Sanidad, Ana Pastor, con Belén Esteban. Nada que ver.

Cámaras

Como todo se pega, ante la proliferación de cámaras de televisión en el patio del Congreso, algunos políticos han optado por taparse la boca como los entrenadores de fútbol para que nadie les pueda leer los labios.

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