Unos 200 jóvenes, la mayoría con la cara oculta por caretas o pasamontañas, han taponado desde dentro la puerta de la facultad de derecho de la Universidad Autónoma de Madrid, para impedir la entrada al ex presidente del Gobierno Felipe González, que tenía previsto participar a las 12:00 en una charla coloquio. El acto se ha suspendido por la "violencia" de la protesta. Los manifestantes han abandonado el edificio en un incidente que ha durado casi una hora. 

Así lo ha anunciado el catedrático de Derecho Constitucional de la Autónoma Antonio Rovira, quien ha añadido que la universidad tenía conocimiento de la protesta pero pensaban que sería pacífica. "Lo que ocurre es que el nivel de violencia ha ido un poco más allá", ha explicado al centenar de asistentes a la conferencia que han permanecido encerrados en el aula magna mientras los manifestantes aporreaban las puertas e intentaban derribarlas. Rovira ha reconocido que los responsables de la facultad se han planteado despejar el camino "a la fuerza" y llamar a las Fuerzas de Seguridad pero lo han desechado rápidamente por considerar que eso sólo debe llevarse a cabo en casos "muy excepcionales". 

Al grito de "Felipe González, estás manchado de sangre" y "asesinos no sois bienvenidos", los manifestantes han desplegado una pancarta en apoyo de los presos etarras y otra con el lema "no sois bienvenidos, Gal, Papeles de Panamá, golpes de Estado, terrorismo, manipulación, censura, tortura, oligarcas". Los manifestantes han rodeado el aula magna "Tomás y Valiente" de la facultad de Derecho aporreando las puertas e intentando tirarlas abajo, mientras desde el interior, donde permanece un centenar de personas, el personal de la facultad trataba de impedirlo. 

Felipe González había anunciado su participación junto al presidente ejecutivo de Prisa, Juan Luis Cebrián, en un "diálogo" titulado "Sociedad Civil, España y Europa. El futuro no es lo que era", dentro de las jornadas sobre Sociedad Civil y Cambio Global que se celebran desde ayer en el aula magna. 

En el exterior de la facultad, los manifestantes han repartido unos folletos en los que afirman que se consideran "legitimados para realizar un boicot a la presencia de estos dos seres nauseabundos que representan lo peor de lo viejo y que no termina de morir". "Consideramos un deber el denunciar e incomodar a aquellas personas que emplean su poder e influencia política en agrandar las desigualdades sociales mediante todo tipo de mecanismos", dice el folleto, que lleva por título "No sois bienvenidos". 

En el texto, se afirma que González "ha participado en un golpe palaciego del PSOE que ha desbancado a Pedro Sánchez del puesto de secretario general con el único objetivo de permitir un Gobierno del PP". Los manifestantes se habían convocado a través de las redes sociales con un cartel en el que anunciaban que acudirían a la universidad "dos de los seres más poderosos y siniestros del país", en alusión a Felipe González, y al periodista Julián Cebrián. 

"Démosles una calurosa bienvenida", reza el cartel, que llama a Felipe González, "Mister X, terrorista de Estado" y a Cebrián "terrorista informativo". 

Pedro Sánchez: "Tan importante como tener voz es dejar hablar y escuchar"

El ex secretario general del PSOE Pedro Sánchez ha censurado  la actitud de los jóvenes que han boicoteado la charla que el expresidente del Gobierno Felipe González iba a dar en la Universidad Autónoma de Madrid al recordar que "tan importante como tener voz es dejar hablar y escuchar".

Sánchez se ha solidarizado con González después de la protesta que ha obligado a suspender su intervención en la Facultad de Derecho en un coloquio en el que también iba a participar el presidente ejecutivo de Prisa, Juan Luis Cebrián. "Tan importante como tener voz es dejar hablar y escuchar al que quiere utilizar la palabra. La universidad debe ser un espacio de diálogo", ha dicho el exlíder del PSOE en su cuenta de Twitter. Unos 200 jóvenes han proferido insultos y gritos y han taponado los accesos a la sala donde iba a ser el coloquio hasta que han decidido suspender la protesta.