España

La Generalitat afirma que hay indicios fehacientes de un chivatazo de la Policía a una célula yihadista detenida

  • El consejero de Interior no sabe si los dos agentes avisaron a los arrestados por su cuenta o a instancias de sus superiores. Fernández Díaz y Cosidó consideran inaceptable la acusación y exigen una disculpa.

La Consejería de Interior de la Generalitat ha denunciado ante la Audiencia Nacional la existencia de "indicios fehacientes" de que dos miembros de la Policía Nacional avisaron a la célula yihadista que quería atentar en Cataluña de que estaban siendo investigados por los Mossos d'Esquadra. En una rueda de prensa convocada de urgencia, el consejero de Interior, Ramon Espadaler, ha calificado como "muy grave" la "interferencia" por parte de estos dos miembros de la Policía Nacional, aunque no ha podido precisar si dieron el chivatazo por su cuenta o a instancias de sus superiores.

Los Mossos d'Esquadra, que actuaban como policía judicial a instancias del juez Santiago Pedraz, denunciaron a los dos miembros de la Policía Nacional en noviembre pasado, si bien el magistrado archivó en febrero la pieza separada abierta sobre esta cuestión. No obstante, en abril pasado, tras desarticular a la red, la Consejería de Interior remitió a la Audiencia Nacional un nuevo informe con "indicios fehacientes", a su entender, de que se produjo el chivatazo, lo que, según Espadaler, puso en riesgo tanto el operativo como a los agentes que intervenían en el caso.

Según Espadaler, cuando en noviembre se estaba investigando a la célula, a la que los Mossos d'Esquadra seguían desde hacía meses, detectaron una "interferencia" por parte de dos miembros del cuerpo de la Policía Nacional, al obtener "inicios claros de que supuestamente pusieron en conocimiento de miembros de la célula que los Mossos estaban en alerta y haciéndoles un seguimiento". Al tratarse de un hecho "extremadamente grave", ya que según Espadaler el chivatazo puso en riesgo tanto a los agentes de los Mossos que intervenían en el operativo como a la propia operación, lo denunciaron en noviembre pasado ante el magistrado de la Audiencia Nacional que llevaba el caso, Santiago Pedraz. Sin embargo, Pedraz archivó la pieza separada sobre este supuesto chivatazo en febrero pasado.

Los Mossos d'Esquadra siguieron con el operativo, que se desarrolló en dos fases: la primera con la detención en diciembre pasado de tres personas que la red había enviado a combatir a favor de Estado Islámico en Siria e Iraq, cuando estaban en Bulgaria.

Según el consejero, tras el supuesto chivatazo, los miembros de la célula "cambiaron su actitud y su manera de proceder en algunos ámbitos". Pese a que la operación estuvo "en riesgo" debido al chivatazo, ha dicho, los Mossos explotaron la segunda fase en abril pasado, con la detención de 11 supuestos miembros de la célula, que según los investigadores tenía la intención de atentar en Cataluña. Tras las detenciones, el Departamento de Interior aportó ante la Audiencia Nacional un nuevo informe con los "indicios fehacientes" que demostrarían, según Espadaler, la existencia de esta "interferencia".

El consejero ha mostrado su "absoluta confianza" en la Audiencia Nacional, que espera que "resuelva en coherencia" a partir de los nuevos inicios que les han aportado, relativos al mismo supuesto chivatazo que originó la pieza separada que ya fue archivada en febrero. Espadaler ha admitido no obstante que desconoce si el magistrado ya ha adoptado o no alguna decisión en relación con su nuevo informe, ya que los Mossos actuaron como policía judicial pero no están personados en la causa.

Ha insistido en mostrar su "preocupación" por este hecho, si bien ha resaltado que no se trata de un enfrentamiento entre Policía Nacional y Mossos d'Esquadra, ya que no se puede atribuir una supuesta mala practica de dos miembro de la Policía al funcionamiento de todo el cuerpo. Espadaler tampoco ha querido concretar qué "indicios fehacientes" han entregado ante la Audiencia Nacional, como pinchazos telefónicos o las declaraciones a los supuestos yihadistas detenidos, entre otras opciones que le han planteado los periodistas, aunque ha desvelado que no se limitan a una sola muestra, sino que son de "naturaleza distinta".

El consejero ha dicho que tiene la sensación de que al ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, "le sabe mal" que los Mossos d'Esquadra sean un cuerpo "efectivo" y ha avisado que lo último que pretenden es provocar una "pelea" de cuerpos policiales. El ministro había afirmado previamente que la política antiterrorista "no se puede dejar en manos de los que no tienen el más mínimo sentido de Estado".

Fernández Díaz exige a la Generalitat que pida disculpas

Por su parte, Jorge Fernández Díaz ha respondido con dureza a las acusaciones. El ministro lo ha calificado de "ruindad" y "bajeza" al tiempo que ha exigido que pidan disculpas y ha advertido de que esto "tendrá consecuencias". "Sale ahora el consejero y dice que, de ser cierto, sería muy grave. Lo que es gravísimo es lo que han hecho: han traspasado todas las líneas que se pueden aceptar, demuestra una incompetencia y la falta de responsabilidad que tienen unos dirigente capaces de jugar con la lucha antiterrorista intentando sacar réditos políticos", ha dicho en declaraciones desde Níger, donde ha participado en una reunión de ministros del Interior para abordar la seguridad en el Sahel.

En un tono visiblemente airado ha añadido que no puede "aceptar unas declaraciones de esas características" porque, según ha dicho, "son una bajeza y una ruindad absoluta lo que están haciendo esos dirigentes". "Espero que rectifiquen y pidan disculpas lo antes posible", ha zanjado al tiempo que les ha reprochado no tener "sentido del Estado". "Lo que no consiento ni voy a consentir es que se acuse a la Policía  como se le ha acusado y confío en la Justicia, ya he pronunciado la Fiscalía y la Audiencia Nacional en términos muy claros y confío en que esa investigación llegue hasta las últimas consecuencias, pero que quede muy claro que esto que han hecho va a tener consecuencias para el futuro", ha advertido.

Cosidó lo ve inaceptable

Mientras, el director general de la Policía, Ignacio Cosidó, ha dicho que "es de todo punto de vista inaceptable que se acuse a la Policía Nacional de propiciar el terrorismo yihadista cuando es un cuerpo que ha destacado en los últimos años por sus operaciones contra este tipo de terrorismo realizando buena parte de sus operaciones en Cataluña". Ha recordado que "la denuncia de los Mossos d'Esquadra fue archivada en febrero por la Audiencia Nacional por lo que se estaría cuestionando la actuación judicial" del juez Santiago Pedraz.

Asimismo, recuerda que no se trató de una operación fallida ya que "la operación realizada por los Mossos, que se hizo bajo la supervisión de la Audiencia Nacional y con la colaboración de otras agencias de seguridad, culminó con la detención de once presuntos yihadistas diez de los cuales ingresaron en prisión".

La Policía dice que se cruzó con los Mossos, pero que se retiró tras consultar al CNI

El Cuerpo Nacional de Policía se cruzó con los Mossos d'Esquadra en la investigación de los yihadistas, pero tras esa "coincidencia" decidieron retirarse del caso al conocer que la policía autonómica catalana ya tenía sus pesquisas judicializadas en la Audiencia Nacional, han informado fuentes de la lucha antiterrorista. Fue tras celebrar varias reuniones de coordinación, al menos una de ellas con el CNI.

Los responsables antiterroristas consultados ahora niegan tajantemente la existencia de ningún soplo policial a ninguno de los radicales investigados y se remiten a que el juez Pedraz archivó los hechos tras tomar declaración a varios policías, algunos en calidad de testigos y otros en calidad de imputados.

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