La dimisión de la ministra de Sanidad, Ana Mato, eleva a 21 los ministros que han dejado su cargo en democracia, a los que hay que sumar cuatro vicepresidentes, dos de los cuales también eran ministros. Gabriel Pita da Veiga fue el primero que dimitió, en 1977, en desacuerdo con la legalización del PCE por el Gobierno de Adolfo Suárez. El propio Suárez, el único presidente que dimitió de su cargo (enero de 1981), aceptó también los ceses de sus vicepresidentes económicos: Enrique Fuentes Quintana (1978) y Fernando Abril Martorell (1980).

Leopoldo Calvo Sotelo, el siguiente presidente, recibió la dimisión de Francisco Fernández Ordóñez como ministro de Justicia y de José Luis Álvarez en Agricultura. Con Felipe González abandonaron sus cargos diez ministros, todos ellos entre enero de 1991 y junio de 1995, salvo Miguel Boyer (1985). Uno de los más destacados fue el caso de Alfonso Guerra como vicepresidente, en 1991, debido a las presiones de la oposición tras el escándalo de los negocios de su hermano Juan. Julián García Valverde renunció como titular de Sanidad en 1992 por un escándalo relacionado con la venta irregular, por parte de Renfe, de unos terrenos en San Sebastián de los Reyes cuando presidía esa compañía.

Por razones de salud, Francisco Fernández Ordóñez dejó en 1992 Exteriores y en 1993 fue el ministro del Interior, José Luis Corcuera, el que presentó su dimisión después de que el Constitucional declarara ilegales dos apartados de la Ley de Seguridad Ciudadana.

Le sucedió en el cargo Antoni Asunción, quien renunció al puesto un año más tarde, al asumir su responsabilidad política en la huida del ex director general de la Guardia Civil Luis Roldán. Manuel Chaves abandonó el Ministerio de Trabajo en 1990 para presentarse como candidato a la Junta, en tanto que Vicente Albero dejó la cartera de Agricultura en 1994 tras saberse que no había declarado a Hacienda 20 millones de pesetas en 1984.

Tras el escándalo de las escuchas telefónicas ilegales del Cesid, en junio de 1995 González aceptó los ceses del vicepresidente, Narcís Serra, y el ministro de Defensa, Julián García Vargas. Con el Gobierno de José María Aznar renunciaron cuatro ministros, el primero de ellos el de Trabajo y Asuntos Sociales, Manuel Pimentel, después de conocerse que la esposa del hasta entonces director general de Migraciones era propietaria de una empresa de formación que obtuvo fondos públicos.

El ministro de Exteriores Abel Matutes se retiró de la política por razones de salud, y el de Defensa, Eduardo Serra, renunció al cargo. Durante el segundo mandato de Aznar dejó de su puesto el ministro de Medio Ambiente Jaume Matas, para concurrir como candidato del PP a la presidencia de Baleares en las autonómicas de mayo del 2003.

El presidente José Luis Rodríguez Zapatero fue testigo del cese de cuatro ministros. José Bono renunció en Defensa en 2006, y José Montilla (ese mismo año) y Juan Fernando López Aguilar (en 2007) lo hicieron para presentarse a los comicios de Cataluña y Canarias, respectivamente. El último ministro socialista en abandonar el gobierno fue el titular de Justicia Mariano Fernández Bermejo, que renunció en febrero de 2009 tras hacerse público que había participado en una cacería sin licencia.

El 28 de abril pasado, el ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, dejó el Gobierno para liderar la candidatura popular a las elecciones europeas. Por último, Alberto Ruiz Gallardón dimitió en septiembre de Justicia después de que se anunciara la retirada de la reforma de la ley del aborto.