El Rey garantizó ayer a las universidades el apoyo de la Corona en su empeño para "superar toda suerte de retos y dificultades" y compartió con los alumnos el deseo de que, al concluir sus estudios, "no se vean frustradas" sus ilusiones y esperanzas, sus "aspiraciones y expectativas".

Acompañado por la Reina, don Felipe presidió la inauguración del curso universitario en una ceremonia académica celebrada en el Campus Tecnológico de Toledo -donde estudian 3.500 de los 32.000 alumnos de la Universidad de Castilla-La Mancha-, en la que participaron el ministro de Educación, José Ignacio Wert, y la presidenta del Gobierno regional, Dolores de Cospedal.

En su intervención ante las autoridades, profesores y estudiantes que ocupaban el paraninfo del campus en esta ceremonia, el Monarca advirtió asimismo que, aunque España cuenta con un capital humano "de un enorme valor" y "lo conseguido es mucho", los españoles no pueden "caer en la autocomplacencia, ni olvidar que persisten también dificultades y nuevos retos" que han de superar.

Asimismo, don Felipe subrayó que las universidades no pueden limitar sus funciones a los ámbitos de la docencia y la investigación, sino que deben "seguir explorando fórmulas de colaboración" con las empresas "para potenciar el crecimiento económico y la generación de puestos de trabajo".

"Las universidades no pueden vivir aisladas" y "debemos seguir fomentando la participación activa de la Universidad en la construcción de un sistema productivo basado, hoy más que nunca, en el conocimiento y la investigación", recalcó, tras elogiar a estas instituciones por su contribución a la creación de empleo "y a la mejor inserción profesional de trabajadores cualificados".

Don Felipe, que reconoció la labor tanto de los profesores y autoridades universitarias como del personal administrativo, valoró la capacidad de adaptación de las universidades españolas "a los nuevos entornos" e insistió en que "deben esforzarse por permanecer en la vanguardia" del progreso del país.

Después de pedir a los profesores que transmitan a sus alumnos valores como honestidad, espíritu crítico y respeto, el monarca se dirigió a los estudiantes para decirles que no pierdan la ilusión y para asegurarles que comparte su deseo de que "no se vean frustradas las ilusiones y esperanzas generadas al terminar la vida universitaria" y de que puedan materializar sus "aspiraciones y expectativas".